Javier Corral exgobernador de Chihuahua no es el único que tiene miedo que lo lleven en la cajuela de un auto escondido para protestar en el congreso como senador electo, en la misma situación se encuentran el panista Ricardo Anaya excandidato presidencial, quienes están acusados de diferentes delitos, para ello tramitan sus respectivos amparos para evitar ser detenidos antes de tomar posesión.
Se recuerda lo que hizo el perredista Julio Godoy Toscano quien para poder entrar al palacio legislativo de San Lázaro entró en la cajuela de un vehículo logró rendir su protesta, obtuvo el fuero y no lo pudieron detener.
Los candidatos de diferentes partidos buscan entrar al recinto parlamentario a escondidas.
Las argucias políticas en México todas se valen.
El próximo año se pondrán a votación 849 plazas para ministros, magistrados y jueces y para ello hay una lista de varios miles de abogados que buscarán el voto de los mexicanos para ocupar dichos puestos que actualmente son ocupados por recomendados de importantes funcionarios y políticos que manejan a su antojo e intereses la justicia.
Ese es el fondo lo que persigue la reforma judicial que sea el pueblo el que decida quienes son los más idóneos y capacitados para impartir la justicia que no puede ser comprada. Es un elemental principio del derecho que se había perdido en nuestro país.
El ejemplo que pone el presidente López Obrador es que violan la Constitución al cobrar en sus sueldos estos ministros y magistrados más que el jefe del Poder Ejecutivo Federal.
La salida que han tenido con Pemex la principal empresa pública que tiene el gobierno federal es el recorte de personal, ya lo hiciera el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, muy molesto porque los trabajadores habían votado por el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y metió a la cárcel a su líder nacional el tamaulipeco Joaquín Hernández Galicia “La Quina”, y se tomó la puntada de cesar a más de cien mil empleados.
El nuevo gobierno federal, de acuerdo a los analistas de los pasados gobiernos neoliberales, para sanear esa empresa que dirige el tabasqueño Octavio Romero tiene que correr a 40 mil trabajadores e inyectarle dos mil millones de dólares.
Al parecer los gobernadores de Movimiento Ciudadano están salados, comentábamos ayer lo que le ocurrió a Enrique Alfaro en un evento público también le pasó lo mismo de gritos de protestas al gobernante de Nuevo León, Samuel García, que tuvo que pedir aplausos para la primera presidenta que tendrá el país con la doctora Claudia Sheinbaum para que terminara de forma temporal los abucheos, no obstante la fuerza política adquirida por el partido político que creara el veracruzano Dante Delgado, no ha logrado el reconocimiento popular de sus funcionarios.
Lo mismo ocurre en el estado de Veracruz donde se esperaba que Convergencia y ahora MC, obtuviera una importante votación que lo proyectara como la tercera fuerza política del país, no ha encontrado las figuras importantes de destacados políticos veracruzanos que permitan ese natural crecimiento en las pasadas elecciones federales y estatales.
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