Aunque para muchos seguramente representó un remedo del “parto de los montes” –el título de una fábula de Esopo, que relata cómo los montes dan terribles signos de estar a punto de dar a luz, para terminar pariendo un pequeño ratón–, la reaparición de Marcelo Ebrard para anunciar ayer que no dejará las filas de Morena ha dado pie a varias interrogantes, ya que el excanciller habló de algunos acuerdos con Claudia Sheinbaum, más no con el presidente López Obrador, y reiteró que seguirá buscando la Presidencia de la República que obviamente sería la del periodo 2030-2036.
El sábado, en Monterrey, Sheinbaum reveló que mantenía diálogo con Ebrard, a través de otras personas, y que esperaba que continuara en la Cuarta Transformación. “El lunes va a tomar una decisión y yo espero, confío en que se quede en nuestro movimiento, pero es una decisión que él tiene que tomar”, declaró al diario Reforma. El domingo 12 –día en que Movimiento Ciudadano abrió a las 10:00 horas los registros de aspirantes a la candidatura presidencial, el equipo de prensa del excanciller anticipó que Marcelo no acudiría a inscribirse, cancelando así las especulaciones que propició el dirigente nacional de MC, Dante Delgado, al dejarle la puerta abierta al que considera su amigo y “un político excepcional”.
Ayer, sorpresivamente también, la decisión de Ebrard se dio tras el fallo de última hora de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena –que la dirigencia había aplazado para diciembre o enero de 2024–, el cual reconoce que hubo prácticas indebidas y contrarias a los principios del partido en el proceso interno que definió a Sheinbaum como candidata presidencial. Mediante una negociación, este fin de semana se acordó que el exfuncionario fuera quien hiciera el anuncio y se prevé que en las próximas horas la CNHJ publique la resolución que presentó el excanciller que buscaba anular los resultados de la encuesta. Según versión del diario español El País, la instancia partidista acepta que hubo irregularidades, incluso la culpabilidad de algunos funcionarios públicos que serán sancionados, pero determinó que el proceso no se repondrá.
“¿Por qué habría de dejar tirado lo que hicimos 24 años?”, expresó el excanciller, quien continuará en el partido con la promesa de que sus cercanos tendrán espacios en las candidaturas para 2024 y en los órganos de dirección del Comité Ejecutivo Nacional.
“Este es un entendimiento político con Claudia Sheinbaum”, puntualizó Ebrard, quien reveló que tuvo dos encuentros con la precandidata presidencial de Morena. “Siempre voy a estar buscando competir por la Presidencia de la República”, advirtió Ebrard, lo que obviamente obliga a preguntar si el presidente avalará dichos acuerdos, pues desde ahora se candidatea también para el 2030 a su hijo “Andy” López Beltrán, a quien casualmente Marcelo había prometido crearle la Secretaría de la 4T.
Y es que corre el rumor de que ésta habría sido la verdadera razón por la que bajaron de la candidatura a Omar García Harfuch, pues como jefe de Gobierno de la CDMX habría sido un fuerte aspirante presidencial.
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