“Mi voto será diferido para candidatos y NO para partidos ni alianzas”

Estamos viviendo los mexicanos la época de campaña política más competida en los últimos 78 años de nuestra nación, en los cuales el PRI gobernó 54 años consecutivos, luego el PAN 12 años, volvió a gobernar el PRI 6 años más y finalmente MORENA los últimos 6 años todos en ejercicio de una política partidocrática.

La competencia se presenta ante una alianza política injustificable entre el PRI, PAN y PRD, con principios y formas políticas diferentes en extremo, el PRI intentando recuperar el poder que ejerció durante 30 años, con pésimos resultados de corrupción e impunidad en los años 1976-2000 y 2012-2018 que regreso al poder y sus resultados fueron peores que los anteriores, el PAN gobernó la nación en los años 2000-2012 también con pésimos resultados, siempre fueron ambos partidos políticos, radicales opositores en su forma e interés particular y profesional en política.

Ahora en su ambición de recuperar el poder a pesar de sus eternas diferencias, que por supuesto aun existen, hacen una supuesta alianza política e integran al PRD, que a pesar de sus extremas diferencias con los dos partidos, procura cobijarse en ellos consciente de que su escasa presencia electoral, les puede provocar su desaparición política y perder los escasos huesos que les permiten conservar.

Del lado opuesto la alianza de MORENA con los partidos PT y VERDE ECOLOGISTA, estos dos se la pasan haciendo alianzas, brincando como chapulines de una banda a otra, de acuerdo con quienes les aseguren su subsistencia política y disponer de cargos en los que también impunemente se han enriquecido los políticos que los integran, de los cuales muchos han pertenecido hasta 2 y 3 partidos, ejerciendo una partidocracia que tanto daño ha causado a nuestro país.

Finalmente tenemos al partido M.C. el cual se ha mantenido solitario en esta ocasión sin alianzas partidistas, consciente de que se ha convertido en importante fiel de la balanza, proponiendo un proyecto político a futuro, en el que ofrece un cambio a las situaciones terribles que ha padecido la nación, por causa de los malos gobiernos y sus ambiciones particulares y de grupos.

Ante tanto daño que le ha significado a México la equivocada cultura de la partidocracia en nuestro destino nacional enfrente de la competitividad global, la ciudadanía debe reflexionar con seriedad e interés, en actitud responsable ante el futuro de la patria, a la hora de emitir su voto no olvidar el hecho de que cada pueblo tiene el gobierno que se merece, por ser el mismo quien lo designa.

Por lo antes expuesto, consciente de que cada partido está integrado por los mismos de siempre y las consecuencias son las mismas, he decidido que mi voto ciudadano lo voy a dirigir a favor del perfil profesional, social y político de cada candidato, sin fijarme en el o los partidos a los que están representando, es así como la voluntad del pueblo apoyará la corrección de estas viejas costumbres de la partidocracia,  cancelando el subsidio económico que otorga el gobierno a los partidos políticos con el dinero del pueblo y se desaparezca definitivamente a los candidatos plurinominales.

En conclusión, revelo que mi voto ciudadano será a favor del mejor candidato o cuando menos el menos malo, de los que compiten en cada uno de los cargos de la sección que me toca sufragar, por la Presidencia, Gobernatura, Senadores y Diputados federal y local.

Se acabaron las encuestas y marchas quiméricas, con las que los partidos políticos intentan impresionar al pueblo y conquistar su empatía electoral, llegó el momento de la única encuesta real y la resolución nacionalista de la ciudadanía, pensando en México y no en los partidos políticos, votemos el 2 de junio por los que consideramos los mejores candidatos sean del partido que sean.