Acabó un año deportivo sin pena ni gloria. Muchas cosas se quedaron en el tintero sin saber si en un futuro tendrían un rumbo positivo.
Hablando precisamente del deporte nacional o federado, decir que todo giró en torno al pleito casado de Ana Guevara contra los atletas que nos representan a nivel internacional.
Con más piedras en el camino que apoyos reales, los deportistas fueron aprobando sus “exámenes” en los Juegos Centroamericanos en San Salvador y más tarde en los Juegos Panamericanos en Santiago de Chile, de los primeros Ana minimizó la región competitiva en la que nos toca geográficamente estar, mientras que de la segunda no le quedó más que aceptar el buen trabajo de los atletas.
Dentro de esa ríspida relación, a Ana Guevara se le ocurre ofrecer los incentivos ganados por los atletas para apoyar a los hermanos de Acapulco, quienes están agobiados por el Huracán Otis, una iniciativa perversa buscando dejar sin beneficios a quienes el Presidente ya se los había ofrecido.
Finalmente la estrategia de la directora de la CONADE no funcionó y López Obrador entregó a los deportistas el dinero prometido y además ganado, por representar dignamente al país en estos dos filtros previos a París 2024.
Pero eso no fue todo, porque si bien a todo esto antecedió aquella disputa con el deporte acuático que acabó con la intervención de jueces para pagar becas a las representantes de nado sincronizado, en el último evento público con la presencia del primer mandatario, a Ana se le hizo fácil tildar de avariciosos a los galardonados por el Presidente.
Es decir, la disputa sigue y a la responsable del deporte no le importan las formas, ni lo políticamente correcto, actúa como lo hace el primer mandatario en su tribuna, con la gran diferencia que su jefe es presidente de la nación y ella ni siquiera a secretaria de estado llega.
Y lejos se decir que esto terminó ahí, creo que apenas empieza, ya que viene el proceso de preparación para París 2024, donde si bien el Comité Olímpico Mexicano ya tiene injerencia directa, los recursos al final tienen que emanar de la federación.
Claro, estamos seguros que la disputa continuará hasta acabar el sexenio.
En el estado de Veracruz las cosas no son tan distintas a lo que ocurre a nivel nacional, solo que aquí el problema es de recursos económicos.
Vale decir y eso lo hemos reiterado muchas veces, que el presupuesto destinado al deporte en el estado no llega ni a los 100 millones de pesos, cuando en los tiempos de gloria del deporte estatal, la cantidad rozaba los 200 millones de pesos.
La gran diferencia económica a la baja los atletas se lo deben de agradecer a Angeles Ortíz, ya que habiendo heredado un jugoso presupuesto cuando fue directora del IVD, decidió no ejercerlo y para el segundo año de un bienio de pesadilla para el deporte, a la dependencia solo le canalizaron menos del 50 por ciento del año anterior y así se quedó.
Ahora con este dinero, el estado busca regresar al Top Ten deportivo nacional, algo que ni por asomo lo vemos viable, porque el daño ya está hecho.
El Instituto Veracruzano del Deporte ha hecho lo que ha podido, aunque a veces es cierto que ha querido hacer poco, ya que justo con menor presupuesto es cuando debe ponerse en juego la creatividad de los funcionarios, jalar incluso por la iniciativa privada para cubrir las carencias más elementales de los atletas.
Queda esperar lo que resta del 2023 en espera de un cierre importante deportivamente para ver cuántos veracruzanos se logran meter a la pelea por estar en París 2024, aunque vale decir que muchos de los peces gordos del estado ya emigraron a representar a otras entidades.
Haciendo el recuento del futbol nacional, Tigres fue el equipo del año, ya que en ambas ramas dominó el panorama a pesar de haber perdido en los varones la final del Apertura 2023 ante el América.
Curiosamente ambas instituciones llegaron a la final en ambas ramas, solo que en las damas ganaron las Amazonas y en los varones ganaron de los se Coapa, mientras que el año pasado América femenil fue monarca nacional ante Pachuca y Tigres lo logró en los varones ante Guadalajara con un América que se quedó en semifinales.
Así, la hegemonía siguió siendo de los norteños , en este caso de Tigres.
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