La noticia que saltó este fin de semana en los medios estatales sobre del que fuera dirigente estatal del PRI, Marlon Ramírez Marín, y el hurto de los recursos del INE, algo así como 35 millones de pesos.
Ante el señalamiento inmediatamente saltó el aún diputado local a desmentir y afirma que no se robó nada. Lo malo es que es del PRI, y los priistas, casi todos, por no decir un 99 por ciento están catalogados como ladrones y saqueadores, con sus honrosas excepciones.
Esto hace recordar cuando el alcalde de San Blas en Nayarit, en un mitin expresó que sí robó pero fue poquito, ante ciudadanos de ese lugar. Hilario Ramírez “Layín” tuvo la desfachatez de confesar que no se llevó mucho de las arcas municipales, sino solo un poco, pero la presidenta municipal, su sucesora, lo destapó al señalar que ni siquiera podían revisar las cuentas y conocer lo grave del desfalco, porque “Layín” se llevó todo.
Aquí, en el PRI, Marín de igual forma. Y según la denuncia que dio a conocer el Instituto Nacional de Electores, el legislador, quien además llevaba las riendas del partido Revolucionario Institucional en Veracruz no logró demostrar que haya pagado más de 37 millones 446 mil pesos.
Mucho de este recurso es por no haberle cubierto su sueldo a trabajadores del Comité Directivo Estatal que presidía el fidelista y duartista.
“Como es de observarse resultan en un monto excesivo el pago de nóminas, motivando que esta autoridad no tenga certeza sobre las actividades particulares del sujeto obligado durante el ejercicio 2022, por lo que no demuestra que el financiamiento sea utilizado para los fines para los que fue entregado”, señala el informe Anual 2022 sobre el PRI en Veracruz, según la nota del colega, Jair García.
Además de ello se hicieron diversas observaciones como nepotismo y otras anomalías cometidas y toleradas por el entonces Presidente del CDE priista.
Y como era de esperarse, en menos de 24 horas de difundida la información que lo inculpa, el ex líder del tricolor, salió a negarlo todo.
Lo más fácil, recurrió a señalar que hay ilícitos más graves como en la secretaría de Salud que el que él haya podido cometer. “O sea se filtró una nota sobre que desaparecí 37 millones” cuando está haciendo otro tipo de denuncias, se escudó Marlon.
Lo cierto es que el priista está obligado a reponer ese recurso, o solventar las acusaciones que podrían derivar incluso en una acción penal, y que coincide con las quejas de empleados que no recibieron su salario durante su administración.
Vaya dirigente que ni a los de casa perdonó.
LOS YUNES Y LA TOLERANCIA DE AMLO. El run run en Palacio nacional es muy fuerte.
Y es que es la segunda vez que en el proceso electoral veracruzano la conducta de ataques del clan Yunes y la guerra sucia llama la atención del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Se escuchan versiones pues, de que no caminarán libremente para hacer tropelías los Yunes azules, y van a encontrarse con sorpresas como la llegada de nuevos mandos y elementos de la Guardia Nacional, la Marina y el Ejército Mexicano para observar y vigilar la contienda.
El mandamás de palacio ya llegó al tope de la tolerancia y seguramente las acciones estarán tomando forma de inmediato.
Al parecer ya le entregaron informes de las operaciones que traen planeadas los operadores “yunistas”, por lo que no tendrán otra que poner sus barbas a remojar, porque esto se prevé rojo intenso y el interés personal del presidente de ver a Miguel Ángel Yunes Linares y sus comparsas quietos, o bajo la mira de la justicia, es un tema que no ha soltado AMLO desde 2018 que trae la espinita clavada.
La inacción incluso, le ha costado al actual gobernador fuertes reclamos.
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