A diferencia de otros años, la zona de mercados en la ciudad de Veracruz no se vio repleta de vendedores de regalos en el Día del Niño: ni banquetas atiborradas ni productos electrónicos ni nada.
En otras ocasiones los alrededores del Mercado Unidad Veracruzana y del Mercado Miguel Hidalgo se veían llenos de vendedores informales, con productos tradicionales manuales hasta electrónicos, que orillaban al peatón a bajarse de la banqueta y aventurarse a transitar en el arroyo vehicular.
En esta ocasión las banquetas lucieron libres de comercio informal.
Sobre Hernán Cortés la única vendedora ofrecía muñecos de peluche que nadie se detenía a ver, como si fueran inexistentes.
"Como no son electrónicos no voltean a verlos, ya ve que los niños de hoy sólo quieren teléfono celular y tablet", se limitó a señalar la mujer, quien se negó a ser entrevistada.
Puntos como Hernán Cortés y Francisco I. Madero lucían libres de vendedores informales, con banquetas despejadas.
Los que sí permanecen como los 365 días del año son los de la acera de enfrente, desde el Callejón Reforma hasta la esquina de Miguel Hidalgo, porque son 'semifijos' aunque en los hechos nunca se mueven de ahí y es posible verlos incluso los domingos.
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