Lucio Santos Durán es el nombre de la persona que durante los últimos 40 años se encarga de instalar afuera de su casa el nacimiento más grande y llamativo de la colonia Remes y sus alrededores, ubicado en la calle de Violetas entre Diego de Ordaz y 20 de Noviembre.
Cada pieza tiene su historia, y muchas de ellas que este año fueron colocadas, seguramente serán reemplazadas por la gente que pasa y les ve un detalle, luego regresan con una nueva figura para sustituirla, así, espontáneamente y sin pedir permiso al propietario, quien ve con buenos ojos las acciones de los transeúntes, vecinos y amigos.
“Tenía algunas piezas hechas de estambre, de unos 16 años, pero la gente llega, ve algo que está mal, lo quita y pone uno nuevo”, indicó.
“Un taxista me donó varias piezas que había comprado su papá, que lamentablemente falleció y su familia decidió traerlos acá”, agregó con agradecimiento.
Desde hace 40 años le surgió la idea de poner el nacimiento en la banqueta, como una forma de darse ánimos ante las penas que le han tocado vivir.
“Es precisamente la motivación de la gente la que me mueve a ponerlo cada año, aquí vienen personas enfermas, que se motivan a vivir, tan solo de verlo, el motivo principal es ese, vivir”, subrayó.
“Yo tuve la desgracia de que mis padres se divorciaron, perdí mi empleo y además, la dama con la que yo andaba me engañó, todo eso me generó un estado de depresión, pero como estábamos en diciembre, vi una casita muy pobre, con sus luces”, explicó.
Entonces se dedicó a estudiar, se recibió de psicólogo, e ingresó a la Armada.
“Quedé pensionado y gracias a la Armada y gracias a esa forma de ver la vida, ya saqué a un ingeniero, hace poquito a una chef y está por salir una doctora. Ahora estoy tratando de apoyar a mi nieta a que saque la universidad”, compartió.
Aclaró que la Navidad ha sido para él un detonante, que me llena de energía para aceptar todo lo que le llega durante el año.
“Prueba de ello es que cuando el covid entró se llevó a mi mamá, a mi hermana, a mis cuñados y a una abuela, todo eso lo soporté gracias a que el nacimiento es renovación, es aceptar que la vida es así y hay que aceptarlo”, dijo.
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