Mis carnales chidos, en dónde han estado? Yo, extrañándolos porque la ciudad de Veracruz parece haber sido escenario de un bombardeo: llena de baches y cráteres por todos lados.
Y en vez de repararlos acuden a la ‘solución’ más fácil: ponerles una supuesta alerta y dejar que el hoyanco siga creciendo.
¿Acaso no tendrán personal suficiente para hacer las labores? Tanta gente que tienen en las oficinas sin hacer nada. Sería bueno darles una ocupación para que desquiten sus salarios.
En el crucero de Pino Suárez y Serdán están 2 ejemplos del abandono institucional: unas llantas con cinta amarilla por una parte y un boquete repleto de escombros a no más de un metro de distancia.
Eso sí, los motociclistas merodean una y otra vez en los alrededores de los boquetes, que sobresalen a lo lejos gracias a la cinta amarilla, a sólo tres cuadras de la avenida Ignacio Allende.
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