Veracruz-Boca del Río se consolida como destino de turismo religioso en Semana Santa: Canaco

El turismo religioso durante esta Semana Santa reactivó la actividad económica en Veracruz y Boca del Río. La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CANACO Servytur) de Veracruz, estimó una derrama económica superior a los 800 millones de pesos en esta temporada vacacional, gracias a la llegada de miles de visitantes nacionales y extranjeros que participan en las actividades religiosas y aprovechan la infraestructura turística de la región. El organismo señaló que la zona continúa  posicionándose como uno de los destinos preferidos en el país no solo por su riqueza cultural, sino por su variada oferta turística que combina espiritualidad, tradición y entretenimiento.

A nivel nacional se prevé una derrama superior a los 300 mil millones de pesos del 13 al 20 de abril, lo que representa un incremento del 9.1 por ciento con respecto al año pasado. La ocupación hotelera en destinos religiosos y pueblos mágicos podría alcanzar el 90 por ciento.

En Veracruz, la Semana Santa no solo tiene un componente religioso, sino que también se vive como una experiencia integral. A la par de los actos litúrgicos, como procesiones, viacrucis y visitas a templos, los visitantes disfrutan de playas, gastronomía típica, vida nocturna, centros comerciales y eventos culturales, deportivos y recreativos, que se llevan a cabo en diferentes puntos de la ciudad y el puerto.

"El turismo religioso ha demostrado ser un motor clave para sectores como el hospedaje, la alimentación, el transporte, el comercio y los servicios turísticos locales, especialmente en ciudades con tradición católica y patrimonio histórico. A nivel nacional, destacan destinos como Iztapalapa, Taxco, Oaxaca, San Juan de los Lagos, El Cubilete en Guanajuato, Izamal, Cholula y Tlacotalpan, este último también en Veracruz, donde la fe y la música popular conviven en un ambiente festivo", señaló Canaco en un comunicado.

Uno de los atractivos de este tipo de turismo es su carácter familiar y comunitario, lo que amplifica su efecto en diversas cadenas productivas. En el caso de Veracruz-Boca del Río, esto se traduce en beneficios directos para hoteleros, restauranteros, transportistas, guías turísticos, comerciantes y artesanos.