Pues mira, la neta es que lo de la esquina de Pino Suárez y calle Murillo ya se puso bien feo, carnales. Antes, ese terreno baldío nomás era un espacio ahí todo feíto, pero ahora parece que se lo está tragando la cochinada. Te lo juro, compa, hasta tazas de baño andan tiradas por ahí, como si alguien se hubiera hartado de su baño y lo dejó ahí nomás. No te miento, neta.
Aparte, hay bolsas de basura por todos lados, todo apestando bien gacho. El escombro se amontona como si fuera un mercado de puros desechos. Y no es solo la basura, también está lleno de maleza, ya ni se sabe dónde empieza el terreno y dónde termina la jungla que creció ahí. Se siente bien triste, porque hace un tiempo ese lugar nomás estaba ahí, solito, pero no estaba tan lleno de mugre.
Lo peor es que la banda que pasa por ahí ni se fija, o nomás lo ve y sigue su camino como si nada. ¡Pero qué onda! Al rato va a parecer tiradero oficial o quién sabe qué.
Ya neta se necesita que alguien le entre a limpiar o a poner orden, porque si no, ese terreno se va a hacer basurero de tiempo completo.
Así que, raza, no sean gachos, dejen de tirar su cochinero ahí. Un poquito de respeto, ¿no? Ojalá y pronto alguien le ponga remedio, porque si no, esa esquina va a seguir hundiéndose entre la porquería.
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