Que hay, mi banda jarocha. Ya saben que uno no descansa a pesar de los rayos del sol con tal de hacer notar los problemas que ustedes me reportan.
Fíjense que mis cuates del Floresta, en Veracruz, están sufriendo de los calores, pero también padecen la presencia de aguas residuales que ya arrojan malos olores.
Una de las vecinas afectadas señala que las aguas de color oscuro están sobre la calle Paseo Floresta Oriente, entre la calle 4 y Paseo Floresta Norte.
Me comentó que los malos olores podrían ser gracias a que el camión recolector va dejando tirado los líquidos de la basura que se lleva.
El lugar siempre está encharcado con agua apestosa, la cual se junta con la basura que viene del mercado Malibrán.
Ante estas altas temperaturas, la pestilencia aumenta a más no poder, al grado que nuestros cuates del Floresta no pueden ni abrir sus ventanas y puertas de sus hogares, ya que temen agarrar alguna infección.
La situación es lamentable, pues a pesar de que le echan cloro y jabón, el olor no se dispersa, por lo que ya han hecho el llamado a las autoridades municipales sin tener respuesta favorable.
Este problema afecta a cerca de 100 viviendas que tienen que soportar el hedor que está a diario en el lugar.
Piden la intervención de alguna autoridad para que hablen con los encargados del mercado Malibrán, ya que el foco de infección amenaza a las familias cercanas.
Este es el chisme por hoy, recuerden seguir enviando sus reportes a la línea justiciera, acá de inmediato se atiende el problema. Se me cuidan, adiós.
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