La ciudad de Veracruz amaneció este 25 de diciembre con un paisaje inusualmente desolado en sus calles, reflejo del descanso prolongado de los veracruzanos tras las celebraciones de Nochebuena y Navidad.
Calles principales como Lafragua y 20 de Noviembre, Tuero Molina, que usualmente presentan un flujo constante de vehículos y transeúntes, permanecieron casi vacías durante las primeras horas del día. La misma tranquilidad se observó en las zonas turísticas más emblemáticas, como el Malecón y el Zócalo, donde solo unos cuantos turistas y locales rompían el silencio de la mañana.
El ambiente de calma se extendió incluso a los mercados y establecimientos comerciales que suelen ser puntos neurálgicos de actividad. Este tipo de panorama es habitual para esta fecha, pues la mayoría de las familias prefieren extender el descanso tras las celebraciones que, para muchos, se prolongaron hasta altas horas de la noche.
A pesar de la aparente quietud, algunos restaurantes y cafeterías comenzaron a recibir a sus primeros clientes, marcando el inicio paulatino de la actividad en la ciudad. Sin embargo, se espera que la vida cotidiana retome su ritmo normal hacia la tarde, cuando los visitantes y locales vuelvan a recorrer las calles y disfrutar de las atracciones que ofrece Veracruz.
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