Los Tigres del Norte son una agrupación norteña que inició desde muy joven, esto al verse obligados en buscar el sustento para sus padres, debido a que el padre de Jorge, Hernán, Luis, Eduardo y Raúl, fue herido en un baile y quedó en una silla de ruedas, siendo él el sustento de su casa.
Sin embargo, los inicios de los Tigres del Norte no fueron del todo bueno, ya que padecieron hambre y tuvieron que emigrar para poder conseguir la fama que hoy por hoy los ha caracterizado como “Los Jefes de Jefes”.
Jorge, Raúl y Hernán, acompañados de su primo Óscar salieron a sus 15 años de Rosa Morada, sindicatura del municipio de Mocorito, estado de Sinaloa, México esto en 1968, siendo Jorge, el mayor de los hermanos de la familia Hernández Angulo, por lo que fue necesario que buscarán un sustento ante la situación económica de la familia.
A través de muchos años, su fama, simpatía y la sencillez que los ha caracterizado, les ha permitido que lleguen a tener millones de fans, quienes se identifican con sus letras, debido a que hablan de lo que es el hambre, la necesidad de trabajo y la migración.
Por ello, es que próximos a su visita a uno de los conciertos en Veracruz este 05 de octubre, en el estadio de Béisbol Beto Ávila, en el municipio de Boca del Río, Veracruz, donde podrás verlos, por ello, te decimos un poco sobre la vida que los llevó al estrellato a los Tigres del Norte, donde sus inicios están plasmados en un documental que se puede ver ya a través de una plataforma de streaming, la cual se dedica también al envió de paquetería.
Este documental o película sobre su vida de titula: Los Tigres del Norte: Historias que contar, el cual dura más de una hora y se puede ver la vida reflejada de cada uno de los integrantes que buscan llegar siempre a través de sus letras a su público nacional e internacionalmente.
En sus comienzos, los miembros del grupo encontraron trabajo en Los Mochis, Sinaloa, donde tocaban en restaurantes. Poco después, decidieron mudarse a Mexicali, Baja California. Cuando Jorge tenía 22 años, los contrataron para tocar en San José, California, durante las celebraciones del 5 de mayo. Fue su primer viaje a Estados Unidos. Al cruzar la frontera, un oficial de inmigración les preguntó el nombre del grupo, pero aún no tenían uno. El agente, al verlos tan jóvenes, les dijo que eran como pequeños tigres ("tigrillos"), pero que crecerían, así que los llamó Los Tigres del Norte.
Al llegar a San José, un hombre inglés llamado Arthur Walker, que no hablaba español, los escuchó y les ofreció la oportunidad de grabar un disco. Les compró instrumentos y les dio clases de música. Ese mismo año, grabaron su primer disco y decidieron establecerse en San José, donde residen hasta hoy. Este primer álbum incluyó los temas “Juana La traicionera” y “Por el amor a mis hijos”, marcando el inicio de Los Tigres Del Norte.
El éxito no fue inmediato. Grabaron cuatro discos sin mayor impacto antes de lanzar en 1973 su quinto álbum, “Contrabando y traición”, que los catapultó a la fama. En esa época, se unió al grupo el saxofonista Guadalupe Olivo, originario de San Luis Potosí, México.
En 1988, su hermano Eduardo se unió a la banda, tras haber tocado con el grupo de su difunta esposa, Chabela y su Grupo Express, donde era tecladista y segunda voz.
En 1995, Raúl dejó el grupo para iniciar su carrera como solista. Según comentó, no hubo desacuerdos, sino el deseo de probar su talento por cuenta propia. En 1996, Luis, el hermano menor, se unió al grupo, participando en la grabación de “Unidos para siempre”.
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