Aunque la próxima semana inicia el invierno y desde antes ha habido frentes fríos, los trabajadores del mar aún tienen opciones de captura y comercialización de especies, afirmó Nicolás Rivera Domínguez, presidente de la Coalición de Pescadores, Marineros y Transportistas de Veracruz.
Admitió que no todos los días hay posibilidad de tener buenas capturas, pero las temporadas de nortes no necesariamente son malas y en ocasiones ofrecen oportunidades de producciones de regulares a buenas.
“Nos esperan, la verdad, unos tiempos de escasez y de rasqueteo, y vamos a buscar otra forma de ganar el sustento familiar: los días que estén buenos hay que salir para buscar la producción.
“Ahorita hay de todas las especies, hay cazón, sierra, peto, un poco de pampanillo, estamos en la temporada de pampanillo, entonces vamos a sacar un poquito de producción, vamos a aprovechar”, expresó Rivera Domínguez.
Dijo que los precios de las especies en el mercado no son malos y pueden rescatar al sector, considerando que ya es temporada de nortes y he hecho está ingresando uno en la costa del Golfo de México.
“Ahorita la sierra bajó un poco, está entre 70 a 80 pesos; el peto está entre 90 y 110 pesos, el robalito está entre 110 y 120 a 130 pesos, el robalete está entre 140 y 150 pesos, y el robalo grande está entre 180 pesos; el pámpano está entre 120 y 130 pesos”, detalló el presidente de la Coalición de Pescadores, Marineros y Transportistas de Veracruz.
Lo más importante es que existe un buen mercado para esas especies, pues de poco serviría que hubiera oferta en exceso, pero con poca demanda, dijo.
El representante de trabajadores del mar hizo hincapié en que ellos tienen que buscar opciones para enfrentar la temporada invernal en las mejores condiciones posibles.
Sin embargo, no siempre pueden los pescadores capotear la temporada invernal en condiciones airosas y tienen que buscar alternativas para sobrevivir con sus familias.
Nicolás Rivera coincidió con lo que suelen comentar otros pescadores en cuanto a que durante la temporada de frentes frío y pocas posibilidades de internarse en el mar tienen que acudir a trabajos ajenos a su oficio.
Entonces incursionan en la pintura de casas, albañilería y algunos que tienen conocimientos de electricidad también explotan ese nicho de oportunidad para pasar la temporada.
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