Electricista de profesión, y recolector de materiales reciclables, José Pérez Ayuso, de 50 años de edad, perdió sus pertenencias tras haberse incendiado su casa la madrugada de este miércoles 23 de abril en la colonia Marco A. Muñiz, en Boca del Río.
Ubicado en un terreno sobre la avenida Diaz Mirón desde hace seis años, José Perez Ayuso vio consumirse en llamas el patrimonio que poco a poco había logrado construir desde la humildad de su trabajo, y en compañía de su fiel esposa y acompañante de vida, sin poder hacer nada al respecto.
Sin conocer al momento el origen del incendio, relata que las llamas se esparcieron de inmediato mientras él dormía, saliendo de su vivienda para no resultar herido. Su hogar, hecho de laminas y madera, fue pérdida total. El sinistro fue apagado y controlado por elementos del cuerpo de bomberos.
"Lo poco que yo me he hecho, la televisión, mis aparatos electrónicos, mi ropa, todo se quemó. Yo soy electricista, pero la gente, la mayoría no sabe que soy electricista, yo trabajo, no tomo, no robo", mencionó.
Señaló que existe un sentimiento por haber perdido sus cosas, sin embargo, lo que más lamenta es no haber podido salvar a cuatro gatitos de un mes de nacidos. Confía en que volverá a hacerse de un patrimonio de manera honrada, tal y como la hecho durante toda su vida.
"Si, en el momento sí duele, pero yo se que saldré adelante, podré de nuevo echarle los kilos y volver a empezar. Lo importante en esta vida es tener salud y vida; me agarraban para que no me metiera al fuego porque yo quería salvar a los animales".
José llegó a ese terreno para cuidarlo de posibles invasores, contratado por los dueños del lugar a cambio de que hiciera ahí su vivienda. A lo largo de seis años, ha sufrido intimidaciones y agresiones con la finalidad de que se retire de la zona.
No descarta que el siniestro haya sido provocado, ya que los han acusado en diversas ocasiones de haber invadido el lugar, por lo que han tratado de desalojarlos, sin embargo, José Pérez Ayuso reiteró ser una persona tranquila y sin vicios.
"Yo siempre tengo agua, ayer en el momento del incendio no había agua, intenté apagarlo hasta con tierra pero eran tanto las llamas que se quemaron los árboles", declaró.
Este jueves, el hombre de 50 años se encuentra construyendo nuevamente su humilde vivienda a base de madera y láminas, siendo apoyado por las demás personas que viven en los alrededores de la avenida Diaz Mirón.
Cabe mencionar que anteriormente el terreno era ocupado por unas cuarterías, las cuales fueron abandonadas y posteriormente derrumbadas, quedando vacío ese espacio que ahora es vigilado por José y su esposa. El lugar es conocido por la ciudadanía, ya que a un costado se encuentra el monumento a la Virgen de Guadalupe.
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