La fortaleza de San Juan de Ulúa es el monumento histórico más conocido fuera de Veracruz, aunque sea de oídas, más por el mito de Chucho ‘El Roto’ que por su importancia en la historia de Veracruz y de México.
Pero todos, dentro y fuera de Veracruz, saben que existe. Y desearían conocerlo.
Lo primero que se pregunta cuando un turista llega a Veracruz o cuando un veracruzano está fuera de su ciudad, es si realmente Jesús Arriaga o Chucho ‘El Roto’ pisó la cárcel en el islote de San Juan de Ulúa.
Para muchos mexicanos Jesús Arriaga sí existió y estuvo preso en Veracruz, en la cárcel de San Juan de Ulúa, que hoy es un museo a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Entre otros delitos le fincaron el de formar parte de una banda de fascinerosos que habrían operado en los caminos, en una época en que no existían los automóviles.
Otro mito, menos conocido fuera de Veracruz, es el de la Mulata de Córdoba, a quien trajeron desde ese municipio para encarcelarla en la prisión de San Juan de Ulúa, acusada de hechicería y de pactos con el Diablo.
Según la leyenda, una prisión no detendría a la mujer quien habría sido condenada por despreciar a un hombre poderoso.
El mito surgió cuando un día la supuesta hechicera dibujó en una pared de su celda al mar y una barca en la que trepó y después de abordarla, escapó hacia la libertad sin que nadie pudiera detenerla.
Al Museo de San Juan de Ulúa se puede llegar en lancha o por tierra. En el Malecón de Veracruz les informan los horarios y costos de boletos y allí abordan el tranvía turístico si viajarán por tierra.
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