Debido a los fuertes nortes que azotan a la conurbación, la flora debe tener la fortaleza para resistir los vientos huracanados que pueden llegar a poner en jaque la región, sobre todo a los árboles, y aunque algunos pueden pensar que las palmeras son muy resistentes a los vientos, ya que principalmente se encuentran en donde más pegan, la zona costera, no lo son.
De acuerdo a los especialistas hay un árbol en especial que es muy fuerte e importante para la entidad, se trata del uvero, aunque no es muy atractivo a los ojos del espectador, sí cumple con algunas funciones, como la de contener las tolvaneras que levantan los nortes veracruzanos.
A pesar de que el uvero es poco atractivo y no es muy alto, su fortaleza para resistir los nortes huracanados compensa su falta de atractivo.
Pero además es un buen auxiliar en la contención de dunas, características de la ciudad, principalmente en la zona norte.
De acuerdo a los especialistas, los 5 metros de altura que alcanza un uvero es suficiente para contener la arena y resistir los intensos temporales, gracias a sus muy gruesas hojas lo que le ha valido ser elegido como cerca natural, principalmente en la costa.
Luego de un norte huracanado, podrán caer los pinos, almendros y hasta árboles más grandes, pero nunca un uvero, pues estos son capaces de resistir vientos de más de 120 kilómetros por hora.
La frutilla de este árbol simula un racimo de uvas, de ahí su nombre, sin embargo, no son uvas, se trata de una fruta pequeña, redondeada y verde, un aliado de los uveros es la casuarina, un árbol que tiene forma de conífera y llega a ser muy alto.
Por su altura, la casuarina complementa el escudo protector que brinda el uvero al medio en el que se encuentra, por un lado, cubre abajo y por el otro, arriba, ya que la casuarina forma una especie de cortina que contiene a la lluvia de arena.
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