¿Qué tal mis ñeros, cómo les va de fiestas y brindis navideños? Abusados mis compas, sobre todo a los que andamos a patín del Diablo, a pincel o a pie, pa’que me entiendan, pónganse muy pilas no se vayan a pasar de brindis porque ya ven que las calles y banquetas de mi amada ciudad están para llorar y no digo por la pena, sino para llorar de dolor luego del santo guamaso que te acomodes si no ves el hoyo en la banqueta, el registro sin tapa, el cemento roto, la guarnición despedazada, en fin, tantos desperfectos que hay en cada cuadra de las colonias.
Y es que, si no te pones abusado, con el lente al cien, puedes caer ya sea en un registro sin tapa, roto o en cualquier agujero de esos que abundan en las guarniciones, ya olvídense de las calles llenas de baches, esa es otra historia, me refiero a las banquetas que también parecen coladeras, llenas de hoyos por donde quiera que vayas.
Un ejemplo de la santa caída que esquive, así como en las luchas libres, es un pequeño registro pero que representa un gran peligro para los transeúntes que circulan por la calle de Las Américas entre Lafragua y Díaz Mirón, en la Colonia Electricistas, ahí, de puritito milagro no metí la pata en esta trampa mortal, que mínimo me hubiera dejado sin poder darle al perreo decembrino.
Así que mucho ojo, sobre todo a los de la tercera edad, pues en ellos uno de estos accidentes es más delicado y no se vale que la falta de supervisión y mantenimiento de las autoridades o empresas responsables lleven a los ciudadanos a vivir una amarga navidad y perderse de las posadas que ya inician hoy, nel, eso sí que no se vale mis cuates.
Pues ya con esta me despido porque ya tengo que prepararme para iniciar con las posadas y la rama, a ver si saco, aunque sea para actualizar mi patineta, ahí nos vidrios.
/lmr
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