Refrigerios saludables mejorarán el desempeño de los niños en el regreso a clases: nutricionista

Con el regreso a clases, los padres de familia pueden asegurar un refrigerio saludable y nutritivo, preparado en casa, por lo que el Instituto Mexicano del Seguro Social recomienda un lonche que incluya frutas, verduras, cereales y proteínas como pescado, carne o pollo.

Aunque el refrigerio es una comida austera, que se realiza entre las comidas principales, debe de cubrir las necesidades nutricionales, explicó La nutricionista dietista de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No 61, Diana Villalba Escobar.

“Ya que debe aportarle al menor la energía necesaria para tener un mejor rendimiento educativo, por ello es importante que sea saludable”, detalló.

Destacó que un refrigerio escolar saludable debe de llevar una porción de fruta, cuyo tamaño debe ser igual al del puño del niño o adolescente, acompañado de una porción de verdura, que debe equivaler en tamaño al de las dos manos en forma ahuecada. 

“Una opción puede ser una porción de atún con verduras, sin mayonesa y acompañado de galletas integrales, o bien, una quesadilla de tortilla de maíz acompañada de salsa pico de gallo y otro día de la semana optar por un sándwich de huevo con aguacate, lechuga, rábanos o pepino y jitomate como acompañamiento; también si lo prefiere un mollete de frijoles con queso y salsa mexicana”, recomendó.

“Lo ideal es ofrecer alimentos variados, utilizando frutas y verduras de diferentes colores de preferencia de temporada, es importante que siempre se incluya suficiente agua simple, pues es la mejor bebida para prevenir la deshidratación de los menores; de igual manera se debe procurar la eliminación de refrescos y jugos industrializados, puesto que las bebidas azucaradas solo favorecen las caries y el aumento de peso”, agregó la nutrióloga. 

Aclaró que un yogurt, una leche saborizada o la clásica leche sabor a chocolate no son opciones saludables, por lo que se deben evitar, así como los alimentos que contienen altas cantidades de grasas y sal como las frituras, donas, churros, pastelitos y galletas con relleno. 

Además de una alimentación balanceada, la especialista recomendó a los padres de familia que lleven a sus hijos a revisión médica, al menos una vez al año a su Unidad de Medicina Familiar para detectar oportunamente sobrepeso, obesidad o algún otro padecimiento y tratarlo a tiempo.

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