Las personas de talla baja no pueden cambiar su realidad pero sí luchar por un mundo inclusivo en el que se les respete por su situación física.
Las personas con acondroplasia no son muy comunes, pero tampoco muy difíciles de ver por las calles de cualquier gran ciudad como Veracruz.
Según la Organización Mundial de la Salud, una persona de talla baja es aquella mayor de 25 años de edad, cuya estatura no alcanza los 1.30 metros.
Ésa situación tiene implicaciones en la vida diaria y sobre todo, en la autoestima de esa persona.
En un esfuerzo por mejorar la calidad de vida de las personas con talla baja, la Asociación De la Cabeza al Cielo A.C. busca visibilizar sus necesidades sociales, de infraestructura y de salud con el lema ‘Nos une la Talla Baja’.
Destaca la importancia de mejorar el acceso urbano y la movilidad de las personas con talla baja en lugares públicos y privados, además de promover la inclusión social y sensibilizar a la sociedad a través de la educación sobre los derechos y necesidades de las personas con talla baja.
Entre las actividades que promueve la campaña ‘Nos une la talla baja’ la sensibilización en redes sociales de ambas asociaciones a través de gráficos informativos que acerquen al público las verdaderas necesidades y retos de la inclusión para con las personas de talla baja.
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