Las primeras inhumaciones que se realizaron en el puerto de Veracruz ocurrieron en el año de 1519, alrededor de lo que hoy conocemos como el zócalo, donde la sepultura de cuerpos en algunos puntos de Veracruz era algo que se solía hacer con normalidad desde la llegada de Hernán Cortes.
Alrededor de todo el Centro Histórico de Veracruz había cementerios cerca de las Iglesias, lo que hoy conocemos como "La fototeca de Veracruz", ubicada en el callejón Portal de Miranda. En este lugar hay cuerpos enterrados debido a que se encontraba detrás de la Catedral, así lo mencionó Ricardo Cañas, director del Museo de la Ciudad de Veracruz.
Lo que hoy conocemos como el IVEC, ubicado en la calle Francisco Canal anteriormente también era un cementerio. El antiguo Hospital San Juan de los Montes, que era atendido por mujeres religiosas, también albergaba un camposanto, por lo que actualmente continúan ahí los cuerpos.
Otro de los lugares donde se solía dar sepultura a las personas era en el recinto de la reforma que se encuentra frente al registro civil, el faro Benito Juárez era la iglesia de san francisco donde hay gente sepultada, incluso se puede encontrar la lápida de la tumba más antigua que es de la bisnieta de Hernán Cortes.
De acuerdo con Ricardo Cañas, director del Museo de la Ciudad de Veracruz, no solo se podrían encontrar restos humanos alrededor del Centro Histórico, también se pueden encontrar osamentas debido a que la zona solía estar rodeada por mercados.
En la calle Landero y Coss se encontraba la carnicería y pescadería donde llevaban carne de todo tipo, por lo que es normal que hayan terminado los huesos esparcidos alrededor del centro histórico.
Lo que hoy conocemos como el parque Obregón anteriormente era un mercado donde se solía vender toda clase de productos, entre estos, carne.
"No es extraño que nos encontremos cada vez que se deba realizar alguna reparación o trabajos como los que se encuentra haciendo el ayuntamiento, pues se encuentren osamentas u objetos muy antiguos, aunque sean animales o restos humanos, no es extraño que aparezcan", mencionó Ricardo Caña, director del Museo de la ciudad de Veracruz.
Las inhumaciones continuaron realizándose en todo el puerto, hasta el año 1791 cuando el Virrey Conde de Revillagigedo prohibió la inhumación dentro del recinto amurallado, debido a que las personas se sepultaban en las iglesias o en los terrenos de estas.
Con toda esta historia no es de sorprender que en el Centro Histórico de Veracruz se pueda encontrar toda clase de osamentas o vasijas que hayan quedado enterradas y conservadas a lo largo de los años, debido a que fueron alrededor de 272 años en los que se realizaron estas prácticas, desde la llegada de Hernán Cortes hasta su prohibición.
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