El barrio de La Huaca es el más representativo del pasado y el presente de un Veracruz que está más vivo que nunca, aseveró Nohemí Palomino Galván, habitante de ese barrio tradicional.
Impulsora de actividades como el Festival de la Gorda y la Picada, resaltó que de la Ciudad Amurallada que era el Veracruz Colonial y hasta las últimas décadas del siglo 19, ese barrio sigue firme y con una vivacidad única.
Recalcó que es la mejor muestra de la amalgama de los pasajes históricos de Veracruz al paso de los siglos.
“La Huaca es el único barrio extramuros que queda en pie.
Esto es historia y un gran ofrecimiento para la ciudad de Veracruz a que el turismo venga a conocer la raíz del mestizaje y de todo lo que se amalgamó en razas de los distintos continentes, raíces de Europa, África e incluso de Asia, aquí se hizo una fusión de razas.
“El Baluarte de Santiago es un reducto de nuestras defensas de los piratas, así como la fortaleza de San Juan de Ulúa, que es el reducto de la defensa más antiguo que tiene la ciudad de Veracruz (...), aún persisten varias tablas con las que se hizo la Ciudad de Tablas”, resaltó Palomino.
Dejó en claro que mantener vivo ese patrimonio no es aferrarse al pasado, sino reconocerlo y entender su importancia para transitar al futuro sin perder la identidad conformada al paso de los siglos.
“Es muy importante preservarlo y a nosotros nos ha servido, ya que este corredor turístico y gastronómico que alguna vez formamos con íconos como Toña la Negra, aquí nacida; y como Agustín Lara, uno de los más grandes compositores que ha tenido México, aquí están de pie y han sufrido el embate de ciclones, una serie de cuestiones y aquí siguen para mostrar al turista y el arraigo que tiene la gente.
“Por eso en algún momento hicimos el Festival de la Gorda y la Picada, porque el antojito por excelencia que alimentó a muchas generaciones no nada más es de La Huaca, sino de Veracruz entero a través del maíz es la gorda y la picada, porque recordemos que de un kilo de masa pueden salir hasta 30 picadas; obviamente se le ponen los aderezos”, remarcó.
Recordó que de ese barrio salieron hombres y mujeres que iban a la Ciudad Amurallada y también ya sin murallas, para hacer el trabajo pesado en la zona portuaria, en las vías férreas, para contribuir al desarrollo de la ciudad.
Palomino Galván destacó que La Huaca es atractivo para el turista porque ahí se respira la historia de Veracruz y porque la población afrodescendiente le puso mucho sabor y un sello característico a las comparsas de los carnavales.
“Nosotros somos hombres y mujeres del maíz en La Huaca y en Veracruz. Y recordemos que todo lo que se le pone, la manteca, se trajo de fuera y qué mejor que degustar una gorda dulce con un piloncillo exquisito que también viene de la caña, originaria de la parte que le tocó a México.
“Esto definitivamente ayuda a la economía de una parte de la población. Es una reactivación económica para un sector de la población, La Huaca sigue teniendo patios de vecindad y enfrenta día a día la economía local”, subrayó Palomino Galván.
Destacó que pintores urbanos eligen a ese barrio para plasmar su arte y eso atrae al visitante, además de lo pintoresco que es.
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