Las playas de Veracruz y Boca del Río han sido señaladas recientemente por su alta contaminación, especialmente por la presencia de bacterias fecales en el agua. Esto no solo afecta la salud de los bañistas, sino también el atractivo turístico de la región. Aquí te explicamos las razones detrás de esta situación.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha señalado una gestión deficiente de las aguas residuales como una de las principales causas de la contaminación en las playas de Veracruz.
Empresas como Grupo MAS y la Compañía de Agua de Boca del Río (CAB) no han tratado adecuadamente las aguas residuales, permitiendo que se viertan directamente en cuerpos de agua cercanos, incluyendo el Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano y el Área Natural Protegida Arroyo Moreno.
Señalan que organismos como el Instituto Metropolitano de Agua (IMAVER) y la Procuraduría de la Defensa de los Usuarios del Agua (PRODEAGUA) no han ejercido una supervisión adecuada sobre las concesiones otorgadas a las operadoras de agua.
Aunque Conagua, Profepa y la Procuraduría Estatal del Medio Ambiente han realizado inspecciones, la CNDH considera que estas acciones son insuficientes para detener la contaminación.
Un estudio reciente de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) reveló que 10 playas de Veracruz no son aptas para el uso recreativo debido a los altos niveles de bacterias fecales.
Entre las playas afectadas se encuentran Playa Antón Lizardo, Playa Santa Ana, Playa Mocambo y Playa Regatas. Estas bacterias representan un grave riesgo para la salud de los bañistas, pudiendo causar infecciones y otros problemas de salud.
La contaminación del agua no solo afecta el medio ambiente, sino también la salud de la población. La descarga de aguas residuales sin tratamiento adecuado viola el derecho humano de acceso al agua potable y puede llevar a enfermedades transmitidas por el agua.
La CNDH ha enfatizado la necesidad de implementar medidas más estrictas para controlar la calidad del agua y sancionar a las empresas que no cumplan con las normas.
La contaminación de las playas de Veracruz y Boca del Río es un problema complejo que requiere la colaboración de diversas autoridades y la implementación de medidas estrictas de control y remediación.
Mientras tanto, es crucial que los ciudadanos y turistas estén informados sobre los riesgos y tomen precauciones al visitar estas playas.
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