Los trabajadores del mar determinaron no sacar sus lanchas del agua para colocarlas en la banqueta, a menos que las rachas del viento las pongan en peligro, afirmó Bernardo Hernández Guzmán, presidente de la Federación de Pescadores de Veracruz.
En referencia al frente frío número 8 dijo que mientras sus herramientas de trabajo no peligren en el agua seguirán ahí, pero en cuanto arrecien las velocidades del viento decidirán lo que harán y si es necesario sacar sus embarcaciones, las sacarán.
“Vamos a aguantarnos ahí porque sacarlas equivale a gastos, se deterioran; entonces lo que vamos a hacer es estar ahí cuidando, y siguen en su lugar, en el agua, amarradas.
“Esperemos que no tengamos que sacarlas pero hemos notado que el nivel del mar ha incrementado y aquí lo vemos muy clarito por el tema de los muelles: el agua rebasa los muelles cuando hay norte, la protección que tienen ya no es segura”, explicó el pescador.
Todo dependerá de las velocidades y las rachas que alcanzaría el viento al paso de las horas.
A diferencia de otras ocasiones, hasta el atardecer de lunes no se contemplaba sacar las lanchas del agua como se suele hacer, pero tampoco se descartaba.
“Vamos a esperar; ya si fuera necesario se vería”, indicó Hernández Guzmán.
El representante de pescadores dijo por otra parte que los frentes fríos son una esperanza de arribazón de especies para capturar, vender y mejorar la economía de los pescadores.
“En esta temporada cuando hay nortes es cuando se generalizan las capturas; ya pasando este norte podría darse el caso de arribazón y que se generalicen las capturas.
“Lo que estamos esperando es la sierra y el cazón, que son las especies que más se capturan, porque el norte no las aleja, al contrario: el agua es más fría y eso nos beneficia”, subrayó Hernández Guzmán.
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