Dormir poco no debería ser motivo de jactancia, sino de preocupación porque afecta a la salud humana no sólo de la personas con esa práctica, sino de la sociedad, coincide la comunidad médica a unas horas del Día Mundial del Sueño, que será este viernes 13 de marzo.
Se trata de una iniciativa impulsada por la Asociación Mundial de Medicina del Sueño con el lema ‘Mejor sueño, mejor vida, mejor planeta’, debido a los inimaginables trastornos que causa el no dormir lo suficiente.
El director del Instituto Mexicano de Medicina Integral del Sueño, Reyes Haro Valencia, aseveró que dormir no es perder el tiempo, sino una función vital imprescindible que debe cubrirse en tiempo y forma porque la capacidad de sueño determina cómo y cuánto tiempo vivirá una persona.
Por eso 72 países impulsan la campaña cuyo objetivo es sensibilizar a la población sobre la importancia de una buena calidad del sueño y los riesgos que esa carencia representa para la salud.
En las etapas del sueño profundo se producen las hormonas del crecimiento, de la saciedad alimenticia, la hormona que ayuda a enfrentar el estrés como el cortisol y la hormona del crecimiento. Además el sistema inmunológico se refuerza al dormir correctamente, y se restauran las capacidades intelectuales y el equilibrio emocional, explicó el médico.
Por tanto, no dormir suficiente puede predisponer a alteraciones de comportamiento, fatiga, problemas de personalidad, irritabilidad, ansiedad, depresión, de la atención y la memoria, lo que en algunos casos podría inducir en el individuo a la necesidad de consumir estimulantes.
“Si en una familia existen antecedentes de problemas metabólicos, enfermedades crónicas, diabetes, hipertensión, aumento en niveles de triglicéridos y colesterol, además de un trastorno de sueño no atendido, se alterará el código genético y esas enfermedades se presentarán de manera temprana”, advirtió Haro Valencia.
En cambio, la práctica de un sueño reparador de las 8 horas deseables contribuye a que el individuo tome mejores decisiones y tenga una comprensión cognitiva incluso ante grandes problemas.
Destacó que aunque pocas personas lo noten o casi ninguna, la mala calidad del sueño en millones de personas se traduce en malestares que orillan a gastar mucho dinero en fármacos para conciliar el sueño, además de no rendir al cien por ciento en su vida laboral y/o profesional, sin descartar posibles conflictos interpersonales en el trabajo y la familia.
El sueño es un pilar de la salud y este viernes 13 de marzo se invita a la ciudadanía a revalorarlo como un factor imprescindible para apuntalar a una vida más sana, productiva y feliz.
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