Las mujeres de la tercera edad enfrentan el cáncer de mama en etapas avanzadas, por tratar de proteger a sus seres queridos del sufrimiento y preocupación que conlleva la noticia de una enfermedad grave.
Roxana Guizar, presidenta de la agrupación Mujeres Apoyando Mujeres (MAM), señaló que muchas atienden el padecimiento en etapa terminal, pues prefieren llevar solas el peso de su diagnóstico.
“Ahorita están llegando muchas señoras grandes, que no le dicen nada a su familia para que no gasten o porque les da pena y nos están llegando con cáncer terminales. Hay mucha gente grande que está llegando con unos tumores tremendos”.
Para no causar angustia a sus familias, enfrentan el cáncer en etapas avanzadas, cuando el tratamiento puede ser más complejo y los pronósticos menos favorables. Actualmente apoyan a 86 mujeres de manera constante y hay rotación de 4 mujeres al día, en promedio.
“Hablamos de mujeres de 78 o 98 años de edad. Ahorita tengo una de 92 años y es una tristeza que su cáncer esté súper avanzado y no quiso decirle a la familia hasta que se dieron cuenta”.
Este año fallecieron dos mujeres que eran apoyadas por Casa MAM. Llamó a quienes fueron dadas de alta a no descuidar su salud y continuar acudiendo al médico. Expresó que no solo se trata de prevención sino que las pacientes que lograron curarse del cáncer se cuiden de no recaer.
Casa MAM es un centro de diagnóstico oportuno que trabaja en la prevención y detección. Manera mastografía, ultrasonido y biopsias pero también elaboran pelucas y prótesis.
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