No abusar en el consumo de alcohol ni de la comida mexicana excesivamente condimentada durante las fiestas patrias, para evitar problemas de salud por sobrecargar al organismo con mescolanzas que suelen ser una 'bomba' capaz de llevar a la persona a una indigestión, recomendó el médico veracruzano Lorenzo Castañeda Pacheco.
A quienes dicen vivir al cien por ciento su mexicanidad y caen en conductas peligrosas les recomendó ser cuidadosos y 'escuchar' las alertas que les envía su propio organismo, para evitar un susto.
Cabe señalar que la comida mexicana es pesada por el uso excesivo de chile, cebolla, ajo, tomate, yerbas de olor; y por si fuera poco, se suele acompañar con salsa de chile habanero, jalapeño, chilpaya y montones de cebolla y ajo adicionales a los que ya lleva el guiso.
La consecuencia de mezclar chiles, especias y alcohol es una verdadera 'bomba' que hace al feliz patriota que festeja los 214 años del inicio de la guerra de Independencia de México salir en estampida hacia el baño porque le gana la urgencia.
La recomendaron es no abusar en los condimentos y mucho menos mezclarlos con el excesivo consumo de alcohol o el aparato digestivo pagará las consecuencias, como el que 'le gane la urgencia', cuyo resultado será desastroso y desmoralizador para el infortunado a quien no le dé tiempo de llegar al baño y sufra un accidente intestinal.
El médico Lorenzo Castañeda sugirió ingerir alimentos ligeros y no excederse en el consumo de alcohol.
Mucho menos, comer fritangas ni cosas pesadas y sobre todo, masticar bien, no engullir los alimentos sin haberlos digerido bien ni comer con desesperación como si fuera el último día de la vida.
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