En casi 30 años de trabajo por los adultos mayores en abandono, el Asilo COGRA ha sido mudo testigo del fin de varios de ellos sin que algún ser querido les cerrara los ojos, afirmó María Teresa Mendoza Grajales, directora de ese espacio.
Estimó que desde su fundación, cuando estaban en el centro de la ciudad, más de 250 abuelos han expirado en el asilo y en muchos casos los familiares los olvidaron y dejaron a su suerte como si fueran un mueble inservible del que les urgía deshacerse, en muchos casos por disputa de bienes materiales y de otra índole.
“Ya hasta la cuenta perdí pero sí, han sido varias. A muchas desgraciadamente ya nos las llevan muy mal, nada más llegan a morir, y otros mueren por la edad, por enfermedades, pero sí, ya son muchos.
“De que se formó COGRA, yo creo que en los veintitantos años han de ser como unos 259 más o menos los que han muerto sin la cercanía de sus familiares: desgraciadamente llegan sin documentos y no se sabe cómo localizarlos”, destacó Mendoza Grajales.
La directora del Asilo COGRA confirmó que sí tendrán actividades por el Día de Muertos.
“Nosotros año con año le ponemos su altar a los difuntos de ahí, año con año le ponemos su altar a los difuntos de ahí, año con año y buscamos la foto de algunos de ellos y se las ponemos”, subrayó Mendoza Grajales.
Apeló a la generosidad de los jarochos para apoyar a los habitantes del Asilo COGRA pues reiteró que muchos abuelos subsisten en el abandono de sus parientes y terminan sus días sin haber visto a sus seres queridos.
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