Pasada la euforia del Buen Fin, lo que sigue es enfrentar la consecuencia de los gastos y pagar lo que se deba y enfrentar posibles complicaciones con la tarjeta de crédito, expresó Teresa Carbajal, integrante de El Barzón
Resaltó que mientras las tarjetas departamentales en la mayoría de los casos no generan intereses, los plásticos bancarios sí y en muchos casos se llega a ver tasas de interés hasta por más del 90 por ciento anual.
Es decir, después del sueño viene el amargo despertar, porque las deudas contraídas hay que pagarlas.
Aclaró que una deuda por sí sola no es problema: el meollo está en hacerlo con inteligencia y planificación para obtener beneficios y no salir lastimados.
Por ello exhortó a los potenciales clientes, que han de multiplicarse en la próxima temporada decembrina, a ser muy cautelosa para no verse afectada en sus finanzas.
"No se deje sorprender ni engañar, sea cauto y no proporcione información confidencial o datos personales a desconocidos y evite comprar en tiendas o sitios inseguros de ésos que abundan en la red.
"Lea siempre los comentarios, experiencias y recomendaciones de otros usuarios será una guía importante a la hora de tomar decisiones, hacerlo antes y no después es una gran medida de protección", recalcó Carbajal.
Exhortó a los compradores a que cuando hagan compras en tienda física y paguen con tarjeta de crédito no la pierdan de vista y sobre todo, protejan siempre su número de identificación personal (NIP) y antes de teclear o autorizar cualquier pago, verificar que el precio de la compra sea el precio final ofrecido al público.
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