Las lluvias de la temporada literalmente lavan las azoteas y patios de inmuebles y toda la suciedad acumulada durante meses termina en las calles, en los drenajes y contribuye a la inundación de la vía pública por obstrucción del drenaje pluvial, alertó Gaspar Monteagudo Hernández, inspector de la Procuraduría de Medio Ambiente en el estado.
Resaltó que muchas personas suelen criticar a sus vecinos por la obstrucción del drenaje pluvial en esta temporada, sin darse cuenta de que los verdaderos responsables de la situación son ellos mismos.
"Ahorita, por las lluvias, se lavan los techos, se lava la arena de las calles, se lava eso y se taponea; y luego también que la gente es muy sucia, los talleres, los aceites o las grasas los avientan al drenaje y eso se hace una bola de manteca y se forma un tapón, y es lo sale a las calles por las banquetas", explicó Monteagudo Hernández.
El problema es que en sus viviendas instalan tubos para el drenaje muy angostos e inadecuados para que las aguas residuales y desechos orgánicos puedan desalojarlos con facilidad.
"Ponen drenajes muy pequeños que no están diseñados para grandes cantidades de desechos; y mezclan el drenaje sanitario con el de las aguas negras. Entonces toda esa agua negra que cae de la lluvia no encuentra salida, se acumula en la tubería del drenaje y poco a poco inunda los patios hasta escapar a la vía pública y convertirse en un suplicio para los transeúntes que viajan a pie", destacó Monteagudo Hernández.
Por eso exhortó a propietarios o habitantes de viviendas en esas circunstancias a destapar los caños para evitar inundaciones en esta temporada de aguaceros y a no tener desechos acumulados en las azoteas.
Aclaró que hay instancias para pedir apoyo y también para denunciar a las personas a quienes se ha señalado y son omisas, ya sea en los ayuntamientos o en la propia Procuraduría de Protección al Ambiente (PMA).
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