Desde hace más de 55 años, La Güera, como es conocida en Jamapa prepara con el mismo gusto y sazón su famoso mole, con el cual ha conquistado a los paladares más exigentes.
Su cocina no ha deslumbrado no solo de la región, pues la exquisitez del platillo típico de Evelia Díaz García, su nombre real, ha traspasado las fronteras.
El secreto es el cariño y ganas que le pone a la hora de freír todos los ingredientes que lleva la receta de su mamá y que ha ganado fidelidad entre sus clientes que solo consumen el delicioso mole de La Güera.
Y cuando ya no encuentran mole para comer ahí, en su local prefieren esperar al día siguiente, donde además sirve longaniza, tamales de masa, elote o barbacoa y queso fresco todo preparado artesanalmente.
"Tengo clientes de Estados Unidos, de Houston y otros lugares, cuando viajan a Veracruz, vienen a comprar o cuando sus familias van a visitarlos les llevan mole en pasta", contó con la sonrisa que parece no desdibujarse nunca de su rostro amable.
Aunque prepara la pasta del mole de la forma tradicional, ahora lo envía al molino, donde le regresan el mole listo para el siguiente paso que es la cocción.
"Molerlo en metate, esos tiempos ya pasaron, lo mando al molino y luego lo pongo en la estufa por seis horas hasta que esté listo, el único secreto es que la pasta se fría muy bien, porque demora 6 horas en la lumbre", confesó.
El mole le ha dado muchas satisfacciones, pues desde que lo empezó a trabajar, ha contribuido al gasto familiar.
"Yo ganaba más que mi esposo, y gracias a eso pudimos sacar adelante a la familia", agregó.
Saber que gracias a su mole y otros productos, ha podido salir adelante le da muchas satisfacciones, pero este sentimiento es mayor pues gracias eso también ha ganado clientes y amigos que por más de 55 años se han mantenido cautivos con el inigualable sabor, lo que agradece con todo su corazón.
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