La cruda realidad de la extorsión en Veracruz: Datos oficiales vs la experiencia empresarial

La Fiscalía General del Estado (FGE) abrió 544 carpetas de investigación por el delito de extorsión en todo el estado de Veracruz durante el 2024, según las cifras oficiales.

Sin embargo, los datos de organismos como la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) muestran una realidad distinta que ubican a este delito como uno de los que más afectan a empresas veracruzanas.

Manuel Liaño Carrera, presidente el Centro Empresarial Coparmex, afirmó que los datos que se levantan a través de encuestas con los agremiados, revelan que solo uno de cada diez casos de extorsión, son denunciados formalmente.

Es decir, el delito de extorsión tiene una cifra negra de 90 por ciento.

Las víctimas no denuncian por factores como desconfianza en la FGE, lo engorroso que significa acudir ante el ministerio público para presentar las denuncias y el temor a represalias.

El empresario señaló que la impunidad que existe es uno de los incentivos que más inciden en que delitos como la extorsión se sigan cometiendo.

Pocas veces existe una investigación ministerial efectiva para dar con los responsables y en los casos en los que se detiene a alguien como presunto responsable, no se da una sentencia.

“Pensamos que se debe legislar de manera federal este delito, por supuesto que necesitamos una forma integral de impartición de justicia, realmente algo serio, profundo, que pueda prevenir el delito, que pueda fortalecer a las policías, fortalecer a las fiscalías, fortalecer el tema de profesionalismo y de impartición de justicia pronta y expedita para que se resuelvan los problemas”.

Modus operandi

La principal forma de extorsión a la que están expuestas las empresas son el cobro de derecho de piso y la extorsión telefónica.

En particular en la zona conurbada Veracruz – Boca del Río, las extorsiones telefónicas son la principal modalidad que se presenta, aunque no se descarta el cobro de piso como una actividad delictiva presente.

Manuel Liaño Carrera aseveró que este delito afecta a todos los sectores empresariales, desde micro y pequeñas empresas, hasta grandes corporaciones o transnacionales.

Empleados, directivos y hasta propietarios de las empresas son las víctimas. En las llamadas telefónicas, los extorsionadores se hacen pasar por colaboradores o por proveedores para requerir una suma de dinero.

Vía telefónica convencen a los empleados de realizar transferencias o depósitos de dinero a cuentas bancarias, sin que en el momento se den cuenta que todo es un engaño.

Las víctimas acceden a las instrucciones de los extorsionadores bajo engaños. Las llamadas telefónicas pueden durar solo unos minutos o prolongarse, dependiendo de la información que logren obtener durante la comunicación.

“El delito de la extorsión telefónica estamos expuestos todos, empresarios, trabajadores, sociedad, ciudadanos en general, y todos conocemos de aquellos casos en donde nos agarran en nuestros 5 minutos, en donde se hacen pasar por algún familiar, inventan alguna emergencia económica, se hacen pasar por algún colaborador, por algún trabajador, por algún directivo de la empresa, solicitan algún deposito, solicitan alguna transferencia y se materializa el delito de la extorsión”.

Manuel Liaño Carrera detalló que la situación ha obligado a las empresas a adoptar protocolos internos para prevenir este tipo de engaños, desde establecer a una sola persona como responsable de los movimientos financieros, que la comunicación sea personal, hasta establecer claves que solo los colaboradores conocerán.

Las autoridades, agregó, han colaborado con capacitaciones a las empresas que lo han solicitado. Sin embargo, señaló que el riesgo a ser engañado está siempre presente y los montos robados siempre son un daño a la empresa sin importar el tamaño.

“El problema es que el seguimiento a ello no ocurre como se quisiera en el tema de la identificación de las cuentas bancarias, por ejemplo, en el tema del número telefónico en donde salen estas llamadas, hay estudios que dicen que casi el 80 por ciento de esas llamadas salen de los Centros de Readaptación Social, de tal manera que parecería que, si hay voluntad de las autoridades, el problema se podría, al menos disminuir de manera considerable”.

La cifra oficial

Durante todo el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez se denunciaron en el estado de Veracruz 4 mil 464 delitos de extorsión, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SSP).

En el primer año de su administración, que fue el 2019, se registraron 794 extorsiones, mientras que en el 2023 el número fue de 881.

Es decir, hubo un aumento de 10 por ciento en los casos de extorsión que se denunciaron ante las autoridades en un período de cinco años. Para el 2024, las carpetas de investigación que se abrieron por este delito son 544.

Más allá de las cifras oficiales, el presidente de la Coparmex señaló que es importante que las autoridades estatales y federales reconozcan la relevancia e impacto que genera este delito a los empresarios, pues que las denuncias sean conservadoras y aun así haya aumentos, no puede desestimar la cifra negra que existe y las acciones que se requieren tomar.

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