Incrementan atracos contra adultos mayores en cajeros de Veracruz, alerta Condusef

Los adultos mayores son particularmente vulnerables a delitos en cajeros automáticos, en particular el tallado de tarjetas, porque al no saber utilizar los cajeros automáticos son víctimas de vivales que les ofrecen ayuda y les vacían sus cuentas, alertó Sharon Albornoz, titular de la Unidad de Atención a Usuarios, de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) en Veracruz.

Destacó que el estado de Veracruz los adultos mayores sufren muchas afectaciones, sobre todo en un delito que se llama tallado de tarjetas y que se da precisamente en los cajeros automáticos.

"El modus operandi es que no son en cajeros del banco; a veces los usuarios usan ese servicio a través de cajeros de tiendas departamentales, de supermercados. Hay una persona que está detrás de él y amablemente ofrece ayuda al adulto mayor, le dice que dejó abierta la sesión o que no la concluyó o que le marcó error”.

"Entonces el adulto mayor, que es vulnerable, cae en el exceso de confianza y permite que la persona le ayude", explicó Albornoz.

Afirmó que la Condusef tiene un programa especial para el adulto mayor, pues muchos no saben leer ni escribir y se les da todo el apoyo para iniciar el procedimiento de reclamación.

Resaltó que esa Comisión ha contactado a los bancos para que sean sensibles ante la situación de los adultos mayores.

Dijo que hasta agosto la Condusef ha recuperado 56.7 millones de pesos en el estado de Veracruz, por reclamos de ese segmento poblacional.

Dijo que los talladores de tarjetas tienen la habilidad de cambiar la tarjeta de las personas sin que éstas se den cuenta, y la víctima termina con un plástico en sus manos que no es el original, pero se da cuenta hasta que está en su casa o cuando vuelve al banco el próximo bimestre para cobrar su pensión.

Hizo hincapié en que los adultos mayores son estafados en su mayoría con sus tarjetas del Banco del Bienestar.

Es hasta entonces cuando se dan cuenta de que algo anda mal porque no pueden acceder a su cuenta ni retirar dinero.

Entonces acuden a la sucursal y ahí les muestran la cruda realidad de que esa tarjeta no es la suya, sino que se la cambiaron y ni cuenta se dieron.

Dejó en claro que es difícil resolver el problema, pero no imposible, y han recibido respuestas favorables de los bancos para los usuarios.

Recomendó que en esos casos el agraviado haga su reclamación ante la Condusef, para no abonar a la impunidad.

Recalcó que al mes de septiembre se llevaba un índice de resolución favorable al reclamante de 48 por ciento a septiembre, en lo general, no sólo por adultos mayores.

"De cada 10 quejas que ingresan, aproximadamente 5 se resuelven favorables", dijo Albornoz.

En el caso de tarjetas del Banco del Bienestar aclaró que era común que la persona usara otros bancos y no se les entregara el efectivo. En ese caso habló de 15 reclamaciones, de las cuales 13 fueron favorables al usuario.

Sharon Albornoz dijo que en esos casos suele ocurrir que el propio Banco del Bienestar le reembolse el dinero al reclamante.