Rancho del Padre, municipio de Medellín de Bravo, es el lugar en donde año con año, Salvador Carvajal Cortez siembra el tradicional moco de pavo o flor de terciopelo, muy representativa del Día de Muertos en la República Mexicana.
Desde hace aproximadamente 13 años, cuenta, inició el proyecto de la flor en media hectárea de terreno, con unos amigos que desafortunadamente tiempo después, por el ciclo de la vida, lo dejaron solo.
“Inicié porque un amigo tenía la planta, pero no el terreno para sembrarla, así que se compuso el terreno, se adaptó la tierra, yo tengo mi yunta por eso fue más fácil, y finalmente la plantamos. Seguimos sembrando juntos por varios años, pero después él murió”.
Poco a poco, Don Salvador convirtió la siembra del moco de pavo en una actividad familiar, pues hoy con 77 años de vida, comparte con sus hijos y nietos el proceso del cultivo.
“La preparación la inicio en agosto, para después cortar como por el 28 de octubre, conforme vayan solicitando ramos. El moco de pavo es muy dócil, solo se abona una vez y la fumigación es como normalmente se hace para alejar a los bichos, lo que cuesta más trabajo es la sembrada porque primero se pone en un lugar y luego se trasplanta en el terreno, además que se tienen que poner de dos matitas en cada hoyo, en realidad solo necesito más gente, pero aquí entre familia, hijos y nietos me ayudan y se hace rápido, eso sí después de las 5:00 de la tarde que ya bajó el Sol”.
Pese a que durante el 2020 los panteones se mantuvieron cerrados por la pandemia, él afirmó que logró vender toda la flor desde su casa, pues además de que ya tiene sus clientes, mantiene sus precios estables.
Buenas ventas
“Aquí se vende enseguida, yo hago los rollos del precio que me pidan. Afortunadamente el año pasado, aun con la situación tan dura por el Covid, se vendió toda la flor, tanto que para el día primero de noviembre yo ya no tenía nada”, dijo con júbilo.
Este año, Don Salvador y su familia ya se encuentran listos para las ventas y esperan una temporada muy positiva, pues las mejorías con respecto a la pandemia, han sido muy notorias en los últimos meses, expresó.
Salvador dijo estar orgulloso de su familia pues lo ayudan a sembrar y cosechar la flor, por eso, antes de despedirse de IMAGEN, pidió que le tomaran una foto con su nieto, su mano derecha y quien podría continuar con esta tradición.
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