¡Qué hay pachis! Ustedes no están para saberlo pero su Justiciero anda a patín, así es, como simple mortal a pie y en camión recorriendo la conurbación para dar puntual atención a sus reportes.
Y en uno de estos recorridos, cansado de caminar lo mínimo que esperas es subirte al camión y poder agarrar asiento, pero vaya sorpresa que me encontré, por el mínimo de asientos “decentes”, igual a servibles, para los usuarios.
Vaya que llevaron al extremo esa cancioncita de que ya no da para el mantenimiento de la unidad, pues usuario que se sube a esta unidad de la línea quinta etapa con número 1594 que cubre la ruta Río Medio – Galas, en Veracruz, encuentra asientos rotos donde ya de plano ni la esponja del respaldo tienen.
Pero este es solo uno de varios camiones en diversas rutas que se encuentran en pésimas condiciones, con cristales de ventanas quebradas, algunas hasta con bolsas para cubrir, parabrisas estrellados, asientos rotos, hoyos en el piso que hasta permiten ver la calle nada más esperemos que nadie pierda el tenis, timbres sin servir y hasta unidades sucias que ni el trapo le pasan.
Esa es la queja recurrente de la flota que usa diario el transporte público en Veracruz y no es nueva sino de años.
Que si la tarifa no da para darle mantenimiento a la unidad, tampoco es excusa, empiecen por tener mejores unidades y mejorar la forma de conducir de varios choferes que se sienten en escena de Rápidos y Furiosos.
Banda sigan enviando sus quejas a la Línea Justiciera que a todas les damos atención. Se cuidan.
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