Esta es la historia del Pebetero Olímpico que se encuentra en el Zócalo de Veracruz

El 23 de agosto de 1968 en Olimpia, Grecia, la actriz griega María Mosxoliou encendió la Antorcha Olímpica y así comenzaría su viaje hacia México.

A bordo de la fragata española “Princesa” llega hasta la isla de San Salvador y desde ahí en el buque de la Armada de México “Durango” escoltado por el cañonero “Guanajuato” llega hasta la bahía del puerto de Veracruz el día 6 de octubre de 1968, después de una travesía de 50 días y 13 mil kilómetros.

El Fuego Olímpico bajó del buque “Durango” y fue conducido a nado en un trayecto de 850 metros dentro de la bahía de Veracruz por 17 atletas veracruzanos, el primero en recibir la antorcha fue el nadador Sergio Castellanos Ruelas, quien la pasó posteriormente a otro y así sucesivamente hasta que llegó a manos del capitán del equipo Olímpico Mexicano de Natación Eduardo Moreno Loyo, quien escoltado por las nadadoras Emma Rosa Cañas García y María Eugenia Saracho, la hizo emerger del mar por primera vez a tierra firme de América en el malecón de Veracruz.

Eduardo Moreno Loyo emerge de las aguas del la Bahía de Veracruz con el Fuego Olímpico que por primera vez llegaba a América y entrando por Veracruz.

Posteriormente por tierra el Fuego Olímpico fue conducido desde el malecón al estadio Luis “Pirata” de la Fuente por varios atletas veracruzanos de los cuales el primero fue Román Puriel García y el último quien también encendió el Pebetero instalado dentro del mismo estadio fue Carlos Díaz Vega.

Esa misma noche fue llevado el Fuego Olímpico al Palacio Municipal de Veracruz de manos del joven Alfredo Levosi y varios atletas más, siendo Rafael González quien lo entrega a la griega María Mosxoliou quien se encargó de encender el pebetero instalado en el balcón principal en medio de grandes ovaciones y donde fue velado con guardias de honor durante toda la noche ante la mirada de miles de espectadores que se dieron cita en el Zócalo de la ciudad, en ese entonces era alcalde de Veracruz, Mario Vargas Saldaña y el presidente del comité de recepción del fuego olímpico en Veracruz era el señor José Berrones.

Eduardo Moreno recibe la flama olímpica.

Este pebetero fue réplica de un brasero mexica de cerámica que fue encontrado en unas excavaciones que se llevaron a cabo en Tlatelolco, y con la finalidad de hermanar las culturas griegas y mexicanas dentro de los juegos olímpicos de México 1968 se decidió utilizar este diseño para los demás pebeteros en los diferentes estadios en donde se llevarían a cabo las contiendas.

Al día siguiente -7 de octubre- los jóvenes atletas veracruzanos Rubén Arrieta Ortiz, Juan Valerio Vichy, Ramón Litzou e Hipólito Colorado llevaron el Fuego Olímpico hasta la salida de Veracruz para su viaje a la ciudad de México.

El pebetero olímpico hoy se encuentra en el zócalo de Veracruz, junto al Ayuntamiento.

El Pebetero Olímpico ardiendo dentro del estadio Luis de la Fuente “El Pirata”.

40 años después…

Cuarenta años después, el 6 de octubre del año 2008 esta hazaña fue repetida por la mayoría de sus mismos protagonistas, el Ayuntamiento de Veracruz organizó con el apoyo del Gobierno del Estado una recreación de tan memorable momento histórico.

Cabe destacar que la ciudad y puerto de Veracruz fue la primera puerta de entrada del Fuego Olímpico en el Continente Americano , ya que si bien, en 1932 hubo Juegos Olímpicos en Los Angeles, E.U., no se realizó en ese tiempo la ceremonia de traslado de este Fuego, ya que esto se comenzó a llevar a cabo hasta 1936 con las olimpiadas de Berlín en Alemania.

También que fue aquí por primera vez que el Fuego Olímpico fue transportado a nado por atletas veracruzanos; por ello se conmemora este evento, con el objetivo de que las nuevas generaciones conozcan la importancia de Veracruz y sus atletas en la historia olímpica mundial.