El frente frío que afecta al litoral del Golfo de México agrava la situación que los trabajadores del mar arrastran desde hace tiempo: falta de trabajo y de dinero para sostener a sus familias, por lo que urgen a los gobiernos a implementar programas de apoyo económico.
Bernardo Hernández Guzmán, presidente de esa federación, mencionó que el invierno es una mala etapa porque los nortes revuelven las aguas y causan que las especies naveguen hacia zonas con temperaturas más benévolas.
Esa migración deja a los pescadores sin posibilidad de lograr capturas que después ofrecerían en el mercado y les generarían ingresos económicos, subrayó.
Sin posibilidad de trabajar en otras actividades disponibles hasta antes de la pandemia del coronavirus, ellos se ven atados de manos para llevar el gasto a su casa.
Reconoció que a finales del año pasado y en los primeros días de éste sí hubo la corrida de pampanillo y fue un respiro para todos, pero dijo que los fríos de enero y febrero los afectan y prolongan la cuesta de enero.
Les urge trabajar y sobrevivir honradamente con sus familias, pero no hay posibilidad.
Hasta antes de la pandemia del Covid un pescador podía sobrevivir medianamente, pero hoy sobreviven de milagro.
Otra limitante es la falta de lanchas aptas para poder internarse en aguas oceánicas más lejanas de la costa, para lograr mejores capturas e ingresos, sin ponerse en riesgo pues dijo que las lanchas que poseen no permiten navegar en aguas más lejanas porque pondrían sus vidas en riesgo, añadió Hernández Guzmán.
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