Quihubo mis cuates, mis brothers del alma, fíjense que ahora sí estoy con ganas de coscorronear a la gente indecente a la que le vale un cacahuate afectar a terceros.
Caminaba yo con todo y mi alma jarocha por la calle Mario Molina entre Madero y 5 de Mayo, ya casi llegando a 5 de Mayo, donde está un enorme transformador eléctrico de ésos que ocupan casi toda la banqueta y obligan al peatón a bajarse al arroyo vehicular. Pero ésa es otra historia que les contaré en otra ocasión.
La muina de hoy es porque cuando iba yo en Mario Molina, en sentido de Madero a 5 de Mayo, casi al llegar a la esquina vi con furia que algunas personas cochinonas dejaron su basura a un lado del transformador, como si por donde viven no pudieran esperar al camión recolector de la Limpia Pública.
Pero no es todo, para algún irresponsable fue muy fácil abrir las puertas metálicas del transformador y dejarlas así. Para qué? Sabrá Dios. Pero donde a algún niño se le ocurra esconderse ahí, no quiero pensar la chamuscada que podría llevarse, a riesgo de su propia vida.
Por qué son así de puercos e irresponsables? Por qué no se detienen a pensar en que podrían causar un accidente y una o varias muertes de criaturas inocentes?
A esos rufianes deberían encerrarlos dentro de ese transformador y que terminen como pollos rostizados para que se les quite lo irresponsables.
Su irresponsabilidad no tiene límites y hay que ponérselos antes de que sea demasiado tarde.
Bueno mis cuates del alma, me despido y no bajemos la guardia para meter orden en donde hay desorden.
Y recuerden: no vengo a ver si puedo, sino porque puedo vengo!!!
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