Veracruz y Boca del Río tienen nuevos liderazgos. Las elecciones municipales terminaron y ahora comienza lo difícil: gobernar. Rosa María Hernández Espejo, por parte de Morena-PVEM, fue elegida presidenta municipal electa de Veracruz. En Boca del Río, aunque se pidió un reconteo, el margen favorece a Maryjose Gamboa, del PAN.
Los retos que deben enfrentar las nuevas administraciones municipales no son nuevos. Hay temas que no admiten espera y que ya están ahí, desgastando la vida diaria de miles de personas. A continuación, exponemos algunos de los más importantes.
Subirse a un camión urbano en la zona conurbada puede ser un acto de paciencia o de resignación. En algunas rutas, los usuarios reportan hasta una hora de espera, lo que termina por traducirse en unidades repletas, lentitud, incomodidad.
No es solo eso. Muchas unidades circulan con fallas evidentes: puertas que no cierran, ventanas improvisadas, frenos que chillan. A esto se suman los recientes accidente que han protagonizado los choferes de camiones urbanos que, según muchos usuarios, manejan de forma temeraria y sin respeto por la normativa de tránsito, propiciando estas situaciones de riesgo.
Para tratar de enmendar el problema, el gobierno estatal prometió 100 autobuses híbridos nuevos para reforzar las rutas en la zona conurbada. Falta ver cómo las nuevas administraciones municipales aportarán a la solución de esta situación
Quien haya caminado o manejado por Veracruz sabe que esquivar baches es parte del recorrido. Vecinos reportan calles fracturadas, banquetas desgastadas, zonas que llevan años sin una capa de asfalto nueva.
Y como si eso no bastara, los apagones se han vuelto habituales. Colonia tras colonia, corte tras corte. Sin previo aviso, sin explicación. Comercios afectados y hogares en penumbra
En ambos municipios, la inseguridad sigue latente. Robos a casas. Delitos de alto impacto. Todos hechos que afecta la percepción de seguridad en los ciudadanos y entorpece el libre desarrollo de las actividades diarias de la urbe.
Durante la campaña, además, hubo episodios que dejaron una marca. Casos de violencia política, amenazas, tensiones. Todo esto evidencia que la seguridad debe abordarse con más seriedad. Se necesita una estrategia coordinada entre distintos niveles de gobierno para salvaguardar a los ciudadanos.
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