Destituyen a director de la Aduana del Puerto de Veracruz

La Aduana del Puerto de Veracruz enfrenta una serie de cambios tumultuosos tras la destitución del director general, Fernando Rubén Guerrero Alcántar, quien ocupó el cargo por menos de un año. Durante su breve mandato, implementó despidos y provocó una agitación administrativa que desencadenó protestas de transportistas y puso en tela de juicio su gestión.

Guerrero Alcántar, quien asumió la dirección a finales de 2022, se encontró bajo escrutinio debido a presuntas actividades corruptas, según fuentes internas de la aduana.

Su remoción también conllevaría el cambio en el puesto de la subdirectora de Trámites y Asuntos Legales, Abigail Pérez Hernández, quien enfrentó acusaciones de trato inadecuado hacia el personal aduanero.

La llegada de Guerrero Alcántar al cargo generó inquietud entre los empleados de la aduana debido a su propuesta de sustituir al personal civil con miembros de las fuerzas armadas, específicamente de la Secretaría de Marina (SEMAR). Aunque esta medida fue justificada por el gobierno federal como una forma de fortalecer las operaciones aduaneras, provocó incertidumbre y protestas en diversos sectores.

La reestructuración y los despidos resultaron en un caos operativo en la aduana, y los transportistas llevaron a cabo bloqueos en mayo de este año en las entradas y salidas de la misma, así como de la Administración del Sistema Portuario Nacional Veracruzano (ASIPONA).

Durante estas manifestaciones, los transportistas denunciaron deficiencias en los equipos de revisión aduanera, lo que resultaba en retrasos en el despacho de mercancías y largas filas de espera.

Además, los transportistas señalaron la falta de funcionamiento de los puestos de revisión y la insuficiencia de personal, agravando aún más el ya prolongado proceso de revisión. Durante las protestas, los conductores alegaron que se les negaba la posibilidad de descender de sus vehículos, incluso para alimentarse o usar el baño, exacerbando la difícil situación.

A pesar de las acusaciones y las protestas, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez minimizó las preocupaciones de los transportistas, los calificó como violadores de la ley y argumentó pérdidas millonarias para la federación.

A pesar de ello, se estableció una mesa de diálogo con el objetivo de abordar las inquietudes planteadas por los transportistas y trabajar en soluciones para restaurar la eficiencia y la operatividad de la Aduana del Puerto de Veracruz.