Autoridades de la Fiscalía General del Estado y de las distintas fuerzas del orden público se dieron cita en la zona norte de la ciudad de Veracruz para dar cumplimiento a una orden de desalojo en un predio ocupado de manera irregular.
Un litigio que llevaba ya varios años en la corte, finalmente dio como resultado el fallo del juez para que los habitantes de un terreno de varios hectáreas junto al bulevar portuario del kilómetro 13.5 fueran retirados.
Fue pasado el mediodía cuando decenas de elementos antimotines de la Secretaría de Seguridad Pública llegaron hasta la avenida Camino Real y procedieron a realizar el acordonamiento del área.
Con la orden judicial en la mano elementos de la policía ministerial y el fiscal en turno informaron a los habitantes de ese predio para que se retiraron por su propia voluntad, ya que de lo contrario tenían autorizado el uso de la fuerza pública.
Resignados, decenas de familias comenzaron a empacar todas sus pertenencias e incluso varios de ellos a desarmar sus humildes casas construidas de lámina, cartón y madera, para así buscar otro lugar donde poder reinstalarse.
Cabe señalar que no fue necesaria la intervención de los elementos policiales, ya que los habitantes de lugar no opusieron resistencia una vez que les fue permitida la retirada con todas sus cosas.
Quienes si expresaron su molestia, fueron vecinos de los fraccionamientos Campanario y Oasis, pues esa avenida fue cerrada por completo para llevar a cabo el desalojo y no se les permitió el acceso a sus viviendas, por lo que tuvieron dar la vuelta varias cuadras atrás.
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