El estado de Veracruz no escapa de la violencia que flagela al mundo, y desde la zona sur llega la mayoría de las noticias, aunque el resto no escapa de esa ola, alertó Carlos Briseño Arch, obispo de la Diócesis de Veracruz.
Resaltó que la ola delictiva no ha cesado y eso inquieta a las familias en cualquier punto del estado, pues son prácticas ya cotidianas pero no pueden acostumbrarse a ellas.
"Yo en el estado de Veracruz no veo tanta, no ha habido tanto; digo, comparando, la verdad, no ha habido tanto; que hay de todo, también aquí hay violencia, también aquí hay de todo, pero al final de cuentas no ha habido esas situaciones que ha habido en otros lugares.
"Más hacia el sur, hacia el norte, son los dos sitios donde más puede haber más, hacia Coatzacoalcos, hacia el sur es donde más puede haber más de esto (...), que cobren piso y que estén extorsionando, ese tipo de cosas son las cosas que más preocupan; por supuesto que se pide (a las autoridades) que ayuden y colaboren para que haya orden y verdaderamente se ponga el estado de derecho y que los habitantes tengan de alguna manera una protección', subrayó Briseño Arch.
Aclaró que es un tema de seguridad pública y no incide contra la fe de las personas, sino que por el contrario, ese temor hace que la comunidad se vuelque más hacia la fe y la espiritualidad.
"Todo tranquilo, creo que es cuando más la gente se acerca a Dios porque no tiene ni para dónde agarrarse la pobre gente; realmente Dios es el que da la fuerza para poder seguir adelante", recalcó el obispo de Veracruz.
Descartó que la inseguridad haya inhibido la celebración y hasta cancelación de misas, pues dijo no tener reportes en ese sentido.
Mencionó que cuando se puede los ministros de culto tratan de mediar para generar ambientes de paz y de respeto, en el entendido de que la situación es complicada y riesgosa.
"Ellos saben que es un tema un poco complicado, incluso para el mismo gobierno, no crean que para los estados o para la iglesia, para todos es un tema complicado y tenemos que echarle todos ganas.
Otra forma de ayudar es en especie a través de Cáritas.
"Aquí lo importante es que se nos invita a tomar conciencia de que Dios viene a transformar nuestra vida, que en medio de los conflictos del mundo nosotros podamos vivirlos desde la fe, con la fuerza y la entereza que nos da la fe", aseveró el obispo de la Diócesis de Veracruz.
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