La violencia contra la Comunidad LGBTI no para y el estado de Veracruz ya lleva 5 crímenes de odio sin ninguna persona sentenciada, alertó Miguel Llinas, de Soy Humano, A.C.
Consideró inadmisible que no se ponga freno a esa situación derivada de la intolerancia y la falta de respeto a las vidas ajenas y privadas, pues dijo que se envía una mala señal en materia de inseguridad.
"La violencia es algo que no se puede tolerar, Veracruz está entre los primeros 3 lugares a nivel nacional y es algo que nos debería preocupar a todos, todas y todes. Llevamos 5 casos en lo que va del año, las zonas preocupantes son Coatzacoalcos con 2 casos; y Tuxpan, Poza Rica y el puerto de Veracruz, con un caso cada uno”.
"Lo que llama la atención es que la mayoría han sido hombres gays: van 4 hombres gays, una mujer lesbiana; son 4 casos con arma punzocortante y un caso con arma de fuego”.
"Son asesinatos realmente crueles, muchas veces buscan humillar a la persona aun después de fallecida", señaló Llinas.
Dijo que para poder determinar que es un crimen de odio debe tener la saña, la violencia, la alevosía y ser algo que humille o trate de lastimar.
"No es matar por matar, son asesinatos realmente crueles, muchas veces buscan humillar a la persona aun después de fallecida (...), ahí es cuando podemos hablar de un crimen de odio, cuando hay una saña o una perversidad mayor en el asesinato", subrayó el activista.
Dijo que en el estado de Veracruz el término crimen de odio aún no se reconoce como tal; hay una agravante cuando es una persona perteneciente a la comunidad LGBTI y también existen protocolos de atención para poder especificar y en su caso agravar más la sentencia.
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