Baches y acumulación de agua por lluvias, un obstáculo para atravesar la avenida Icazo, en Veracruz

En las inmediaciones del Mercado de Pescadería, en la avenida Icazo en Veracruz se observan calles llenas de baches y con alta acumulación de agua debido a las últimas lluvias.

Con la llegada de las precipitaciones, se deterioró la calle principal que rodea al centro de abastecimiento de pescados y mariscos. Esta problemática se convirtió en una inquietud tanto para los consumidores que frecuentan el mercado como para los locatarios que dependen de su funcionamiento diario.

Los baches, que se han formado como resultado de la erosión causada por las lluvias, no solo representan un obstáculo para el tráfico vehicular, sino que también tienen implicaciones directas en la higiene y la calidad de los productos que se comercializan en el mercado. El agua se acumula en estos baches, creando charcos que, en un contexto donde se venden alimentos perecederos como pescados y mariscos, plantea serias preocupaciones sobre las condiciones higiénicas.

Los consumidores que acuden al mercado de pescadería exigen que se tomen medidas inmediatas para reparar la calle principal. El temor a la contaminación de los productos que adquieren, debido a la acumulación de agua estancada en los baches, ha generado una creciente desconfianza en la seguridad alimentaria. Esto puede afectar significativamente la reputación y la clientela del mercado, lo que sería perjudicial tanto para los vendedores como para la economía local en general.

Por su parte, los locatarios también están angustiados por esta situación. Su sustento depende en gran medida de la afluencia constante de clientes al mercado, y los problemas de accesibilidad y salubridad en la calle principal amenazan sus medios de vida. Además, la imagen del mercado se ve afectada negativamente por la presencia de baches y charcos en las inmediaciones, lo que podría disuadir a los consumidores de visitarlo en el futuro.

La necesidad de reparar la calle principal que rodea el mercado de pescadería es urgente y apremiante. Los consumidores y locatarios tienen razón al exigir estas mejoras, ya que están en juego tanto la seguridad alimentaria como la sostenibilidad económica de esta importante comunidad comercial.

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