Asilo Cogra: Con esfuerzo, ningún abuelito se va a la cama con el estómago vacío

Con el apoyo de la sociedad civil y recientemente de una empresa privada, el Asilo Comedor Gratuito (COGRA) atiende a los abuelos cuyas familias los abandonaron, la mayoría con enfermedades que van de incapacitantes a crónico-degenerativas.

La directora del COGRA, María Teresa Mendoza Grajales, informó que cada día es una batalla para estirar lo poco que obtienen y que ningún abuelo ni abuela se vaya a la cama con el estómago vacío.

En esta semana una tienda de conveniencia hizo un donativo al COGRA, obtenido mediante el redondeo, que permitirá mejorar el equipamiento de la cocina, donde se preparan los alimentos para más de 60 adultos mayores.

“Vamos a estirar lo más que se pueda, porque todo está bien caro, y vamos a estirar y vamos a demostrar que estamos trabajando con transparencia.

“Además ya tiene muchos años que no hay apoyo de varias iglesias; queremos acercarnos a alguna de ellas”, señaló Mendoza Grajales.

Destacó la solidaridad y el altruismo de la sociedad civil, generalmente de quienes menos tienen, para desprenderse de algo y donarlo a favor de los habitantes del asilo.

Sobreviven

La directora del COGRA destacó que los abuelos sobreviven entre el abandono oficial y el paulatino deterioro de su salud.

“Gracias a Dios están bien, con sus enfermedades normales: la demencia, Alzheimer, diabetes, hipertensión, y ahí vamos poco a poco, y los que están postrados en cama”, señaló Mendoza Grajales.

Otro problema es el excesivo calor tropical, y aunque tienen ventiladores no es suficiente.

Lo ideal es climatizar con aire acondicionado, pero tendría que combinarse con el uso de ventiladores, pues de otra forma sería imposible para el asilo sufragar el consumo eléctrico, subrayó Mendoza Grajales.