Ubicada sobre el bulevar Manuel Ávila Camacho, la casa que habitó Agustín Lara en la década de los 50 es ahora uno de los inmuebles más conocidos de la ciudad de Veracruz.
Edificada por el almirante Álvaro Sandoval Paullada, la llamada “casita blanca” fue un obsequio del entonces gobernador de Veracruz, Marco Antonio Muñoz, al cantante.
Ahí, el “Flaco de Oro”, vivió momentos importantes del estado tales como el primer Carnaval de Veracruz en 1954.
Sus últimos años
En noviembre de 1968, la salud de Agustín Lara comenzó a empeorar, al grado de sufrir una caída en su casa, misma que le provocó una fractura de pelvis.
Posteriormente, en 1970, entró en coma luego de un derrame cerebral y el 6 de noviembre falleció en la Ciudad de México, donde fue sepultado a pesar de sus ganas de volver a Veracruz.
Luego de su partida, la casa quedó en total abandono y fue rescatada y remodelada por el Gobierno del Estado para poder abrirla al público en la década de los 80.
Hoy en día fue convertida en un museo, el cual tiene como propósito dar a conocer la trayectoria artística y personal de Agustín Lara en los años de 1932 a 1970.
/pn
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