La jornada del domingo 01 de junio en el estado de Veracruz dejó en evidencia una paradoja dolorosa: que el ciudadano exige cambios profundos pero renuncia al instrumento más poderoso para lograrlos: su voto, lamentó Jeremías Zúñiga Mezano, presidente de Comunidades Seguras en el estado.
Añadió que la participación ciudadana para elegir alcaldes apenas rondó el 50 por ciento y en la elección inédita del Poder Judicial -jueces, magistrados y ministros- no alcanzó ni el 10 por ciento.
"En el ámbito municipal, la democracia se vivió como un ritual sin alma y miles de ciudadanos decidieron no acudir a las urnas, pese a que su entorno exige servicios públicos de calidad, calles seguras, agua, drenaje, escuelas dignas y oportunidades de empleo.
"El interés se centró más en lo que ofrecían los candidatos durante la campaña que en los programas de gobierno a largo plazo; esperaban la dádiva por encima de la propuesta y se desdibuja la responsabilidad cívica y se debilita el poder ciudadano", señaló Zúñiga Mezano.
Recalcó que la falta de participación ciudadana no sólo mina la legitimidad de los gobiernos electos, también relaja la presión pública que obliga a los funcionarios a gobernar con eficiencia y compromiso.
"Cuando el voto se convierte en moneda de cambio y no en manifestación de conciencia, la democracia se transforma en simulacro.
´El caso de la elección del Poder Judicial es aún más alarmante. Se trataba de un proceso histórico, con el potencial de acercar la justicia a la gente. Pero sin información suficiente, sin campañas pedagógicas sólidas, y con un electorado mayoritariamente indiferente, este ejercicio terminó deslucido", lamentó Zúñiga.
DIjo que el gran perdedor no fue un partido político, sino la cultura democrática.
Además, aunque Morena y sus aliados fortalecieron su presencia, el Movimiento Ciudadano se consolidó como segunda fuerza, y el PRI sorprendió al mantenerse en pie, y el verdadero saldo de esta elección es la apatía ciudadana.
"Hoy más que nunca el reto es claro: no basta con organizar elecciones, hay que construir una ciudadanía activa, informada y crítica. Veracruz necesita gobernantes capaces, pero también necesita ciudadanos exigentes", puntualizó Zúñiga Mezano.
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