Esos mis cuates!!! Qué ondón? Espero que la estén pasando muy bien porque yo, en mis recorridos callejeros sólo gano pa’ puras muinas. Derecho, mis brothers, hay cosas que me enojan.
Fíjense que este viernes social de destrampe y parranda iba su servilleta caminaba en el centro de la ciudad cuando al llegar a la esquina de la calle Esteban Morales entre Hidalgo y Bravo, casi llegando a Hidalgo, que me topo con un armatoste en esa esquina, sobre Morales y hacia la banqueta lado sur, cuando veo un socavón que está ahí, dicen los comerciantes que ahí lleva meses.
Lo que sucede es que al paso del tiempo y ahora con las lluvias, lo que empezó como un ligero hundimiento se convirtió en un hoyo que no tarda en tragarse a los automóviles, porque no para de crecer y crecer hacia los lados y hacia abajo.
O sea mis valedores, para que me entiendan y dimensionen la situación por debajo de la carpeta asfáltica está quedando vacío y el día menos pensado se partirá la cáscara de asfalto y se tragará a quien esté cerca.
Imagínense mis compas!!! Va usted con el niño y de repente ya no hay niño ni nada. Así, la tierra se tragará a quien pase por ahí...
Ay nanita!!! Que Dios nos agarre confesados...!
Y no me lo crea, pero dicen los estudiados de no sé qué, que eso pasa porque el el subsuelo en Veracruz es arenoso, sin piedras que amarren a lo que está encima.
Ay nanita!!! Mejor ya pasaré por otro lado, no sea que meta la pata y termine en el dizque inframundo o como se llame.
Pónganse buzos, brothers, con un ojo al gato y otro al garabato.
Adiós, mis valedores!!!
Se despide su cuate El Justiciero!!!
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