Qué onda mis hermanos de sangre y de chelas!!! Aquí sigo dando guerra a mis cuates que me quieren un resto, y a los que no me quieren, también.
Como no tengo quehacer y mi morra me dejó por un grulla que me la agandalló, pues aquí ando haciéndole al loco. Y no me sale tan mal.
Pero vamos al grano porque aunque no me crean, tengo mucho que trabajar.
Pues figúrense que circulaba por las calles del centro de mi Veracruz súper fregón, y cuando pasé por el callejón J.J. Herrera entre Mario Molina y Zamora, a unos pasos del billar, pa’ que me entiendan, porque si les mencionó el Centro Cultural Casa Principal, capaz que no saben ni con qué se come eso.
Pues ahí voy recorriendo el Callejón en sentido de Serdán a Mario Molina, o sea, de sur a norte y de repente, que me topo con un vato que estaba sacando su agua de riñón muy quitado de la pena, recargado de un transformador eléctrico que está casi a la mitad, como si estuviera en el mingitorio de una cantina o en el WC de su casa.
Vaya pa’ vato conchudo y marrano.
Y me dijeron los caminantes que a diario cruzan por ahí que eso es de todos los días, o sea el pan nuestro de todos los días.
Y no sólo los teporochos y los mariguanos hacen su meadero, lo hace todo mundo, sin pensar en que podrían electrocutarse porque sus orines, líquidos al fin, son buenos conductores de la electricidad y esos tipos podrían a acabar carbonizados.
Pero también los perros y gatos callejeros podrían sufrir la misma suerte!!!
Ahí le dejo la marrana chillando a las autoridades, a ver si dan una solución, sobre todo para los menesterosos que como cualquier ser vivo, tienen necesidades de eliminación (del uno y del dos) y no portan monedas para pagar en los mingitorios de Gómez Farías entre Serdán y Mario Molina y los de Zamora entre Zaragoza y Landero y Cos.
Salúdenme a sus riñones, mis brothers de sangre!!!
Los quiere... su carnal de sangre El Justiciero.
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