Lo que nos faltaba, mis carnales!!! Figúrense que el otro día pasé por el famoso Malecón, nada más para refrescarme un poco del calorón infernal que golpea a mi sufrido Veracruz.
Andaba yo observando el panorama urbano y de repente, casi a la altura de Xicoténcatl pero a la orilla del mar, por donde se lanzan al mar los sacamonedas, mero y me tropiezo y poco faltó para caer en el agua.
Ya unos amigos me habían advertido que ahí en el malecón había problemas dizque estructurales.
Y les contaba, fui a dar mi vuelta para que después no digan que echamos mentiras...
Llegué, recorrí el malecón y entonces, al voltear hacia abajo entendí lo que pasaba: un ligero hundimiento apareció ante mis ojos.
Azorado, me di cuenta de que el piso cerca del muro que contiene al mar está disparejo, con hundimientos cada vez más perceptibles.
No hace falta observar mucho para percibir lo disparejo del piso y que sí se está hundiendo.
¿Filtraciones de agua del mar? Quién sabe, pero si se deja pasar el tiempo, cualquier turista podría llevarse un susto, y eso sería muy mala promoción para mí Veracruz hermoso.
Así que a quien corresponda, o hace su chamba o que después no se quejen cuando los balconeen.
Adiós mis cuadernos!
Sean contralores ciudadanos!!!
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